El primer ministro británico, Boris Johnson, ha sido trasladado a la unidad de cuidados intensivos este lunes al haber empeorado su estado de salud, ha informado este lunes un portavoz de Downing Street.

Johnson pidió al secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, que lo sustituya en sus función, dijo un vocero del gobierno británico.

Johnson, de 55 años, contrajo COVID-19 hace once días y fue ingresado en el hospital londinense de St Thomas el domingo por la noche ante los síntomas "persistentes" que presentaba.

Johnson es el más destacado líder político mundial en haber contraído el virus. En el Reino Unido, también se infectaron con COVID-19 su ministro de Sanidad, Matt Hancock, y el heredero al trono, el príncipe Carlos, de 71 años, pero ambos salieron de su aislamiento la semana pasada tras haber superado la enfermedad.

Más grave de lo que admitió

Mientras en otros países europeos, Italia y España, la pandemia empezó en los últimos días a dar signos de una ligera remisión, en el Reino Unido, donde su avance comenzó más tarde, se encuentra en plena progresión.

El domingo se anunciaron 621 nuevos muertos. Y aunque representa un retroceso respecto a los 708 de la víspera, la mortalidad batió récord tras récord la semana pasada, y los expertos advierten contra un optimismo anticipado. El país tiene casi 5.000 víctimas mortales y, pese a que realiza muy pocos tests, tiene unos 50.000 casos confirmados.

En este contexto, el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, debía el lunes llenar el vacío dejado por Johnson en la reunión matinal diaria consagrada a la lucha contra el coronavirus.

Ante la magnitud de la crisis, la reina Isabel II se dirigió el domingo al país en un discurso televisado poco habitual, el cuarto solo en sus 68 años de reinado. Pidió “determinación” y esfuerzo colectivo para frenar la pandemia y dio las gracias al personal sanitario que lucha contra ella noche y día.

Fuente: Agencias