La crisis por la pandemia del coronavirus sigue golpeando duramente a Italia y España, hasta hoy los dos países que más muertes registran por la enfermedad Covid-19, y en las últimas horas sumaron 1.367 personas fallecidas entre ambos países. Italia encabezó la lista con 712, mientras que en España fueron 655.

En Italia se cortó hoy una racha de cuatro días consecutivos con descensos en la cantidad de contagios de coronavirus, al registrar 4.492 nuevos positivos, mientras el primer ministro Giuseppe Conte reconoció que la pandemia generará una recesión "severa y dura".

En conferencia de prensa, el jefe de la Protección Civil, Agostino Miozzo, indicó que el país llegó a las 8.215 víctimas mortales con Covid-19 desde el 21 de febrero, al registrar 712 casos en las últimas 24 horas, un número levemente superior a los 683 informados de martes a miércoles.

En primera instancia, Miozzo había informado 662 víctimas mortales pero luego la protección civil informó de un error en el conteo de los fallecidos en la región Piamonte que elevó las muertes del día a 712.

Además, tras cuatro días de leves descensos en los nuevos contagiados, Miozzo dio a conocer que "lamentablemente se dio una nueva suba en los infectados, con 4.492", frente a los 3491 registrados entre martes y miércoles.

El número se vio robustecido por los 2.543 positivos y 387 muertos que registró la Lombardía, la región más golpeada del país que concentra casi el 60% de las víctimas totales.

"La recesión será dura y severa y golpeará a todo el continente europeo", advirtió Conte al explicar en el Senado italiano la batería de medidas que su gobierno tomó desde el 11 de marzo y que incluyen suspensión de clases, cierre de restaurantes y bares y restricciones para la movilidad dentro del propio territorio.

"La difusión de la epidemia de coronavirus ha iniciado, en Italia y en Europa, una crisis sin precedentes, que está exponiendo a nuestro país a una prueba durísima", agregó.

El drama en España

La crisis sanitaria empeora en España, donde los contagios llegaron hoy a más de 56.000 y los fallecidos superaron la barrera de las 4.000 personas, mientras un error de las autoridades en la compra de test rápidos de Covid-19 disparó las críticas a la gestión del gobierno.

La cifra de 8.578 nuevos contagiados fue la más alta desde que comenzó la pandemia. En cambio el número de 655 fallecidos bajó respecto de los 738 de ayer.

Del total de 56.000 personas contagiadas, 31.912 estaban hospitalizadas, 3.679 en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), según el último balance del Ministerio de Sanidad español.

Asimismo, 7.015 personas ya se curaron, el 12,5% del total, destacó el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, Fernando Simón, durante la videoconferencia diaria del comité de crisis.

En este escenario crítico, el Parlamento español validó esta madrugada el decreto gubernamental para extender hasta el 11 de abril el estado de alarma, que mantiene a la población bajo un confinamiento casi total desde el 14 de marzo último.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, defendió personalmente la medida de excepción que, aseguró, es un "sacrificio necesario para ganar tiempo".

Simón explicó que pese a que los contagios siguen creciendo, "la tendencia se va ralentizando", de ahí que las medidas adoptadas están teniendo un "impacto sustancial".

“Nos podríamos estar acercando al número máximo de casos notificados, lo que coloquialmente llamamos el pico de la curva”, aseguró por su parte el ministro de Sanidad, Salvador Illia, durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados.

En tanto, el Ejecutivo de coalición de Sánchez intenta pasar página a un error relacionado con la compra de 650.000 test rápidos de Covid-19 que se empezaron a sumar a la prueba estándar de PCR, de las que se realizan a diario unas 20.000 y que son fundamentales para tener una radiografía del avance de la pandemia.

Los primeros lotes de estos test comprados a China no funcionaban, ya que presentaban una sensibilidad del 30% cuando debía ser superior al 80%, reveló la prensa local.

Los responsables del Ministerio de Sanidad español admitieron que 9.000 test rápidos comprados a China eran imperfectos y que habían avisado a la comunidad Madrid, que los recibió, por lo que fueron "devueltos".