El próximo jueves los concejales tendrán su primera sesión del año, luego de que el Concejo Deliberante permanezca cerrado durante enero y no haya habido sesiones en febrero.

Uno de los proyectos de ordenanza que se debatirá será el del concejal Andrés Romero, del Frente Córdoba Ciudadana, quien solicitará la reducción del 30% en las dietas de los ediles por el plazo de 180 días contados a partir de su aprobación. Si es que consigue el apoyo de las demás bancadas: Cambiemos, la UCR y el oficialismo.

Ese dinero, señaló, será utilizado con fines sociales, algo que el propio edil viene haciendo. Inclusive hizo efectiva ya la entrega de la ayuda a través de créditos en distintos mayoristas de la ciudad a los que debe recurrir el comedor comunitario o merendero beneficiario.

Romero también pedirá que el Departamento Ejecutivo adhiera a la medida estableciendo también una reducción en los salarios del intendente Ignacio García Aresca y demás funcionarios de la planta política. Aunque aquí no tendrá éxito el pedido, ya que el propio García Aresca anticipó en una entrevista con El Periódico a inicios de este año que no estaba de acuerdo, aunque no se opuso a que sus concejales hagan un aporte para un fondo.

“Me parece bárbaro que el Poder Legislativo quiera colaborar en ese sentido. Nosotros desde el municipio hemos asistido a todos los sectores y por eso tenemos un plan tan grande en asistencia social", fundamentaba en su respuesta.

Cómo se administraría el dinero

Romero pide además la conformación de un Consejo Social que administre y establezca la utilización de los fondos que se generen mensualmente por esta reducción de dietas, representado por ediles de cada bloque junto a integrantes de la sociedad civil.

“El sector político ante contextos de crisis debe ser el primero en realizar un esfuerzo, reduciendo el costo económico de sus salarios y dietas. A nivel a nacional y provincial se realizaron medidas similares”, recordó el titular del Frente Córdoba Ciudadana.

Romero recordó la “multiplicación de comedores comunitarios y merenderos en distintos barrios de la ciudad”, lo que mencionó como “un llamado de alerta para todos nosotros, que podemos analizar y tratar de resolver desde nuestro lugar esta situación o podemos seguir mirando para otro lado”.

Por último, el edil afirmó que la clase política debe responder a la demanda genuina de la ciudadanía que les exige un esfuerzo “que vaya en sintonía al que muchas veces le exigimos a ellos con el aumento de tasas e impuestos. No es solamente un gesto solidario, sino también un gesto político para aumentar la ayuda social que hasta hoy no alcanza a cubrir la gran demanda de los vecinos”, cerró.