Un salón de baile ubicado en Corrientes 499 fue blanco de un robo en las últimas horas. Del lugar, delincuentes se llevaron una computadora, una pava eléctrica y un reloj de pared.

Para lograr su cometido, los malvivientes escalaron un balcón y forzaron una cerradura de una puerta de vidrio del primer piso.

"Entraron por el balcón. Mi salón de danzas tiene abajo el salón propiamente dicho y arriba tiene dos espacios. Uno es el vestuario de los bailarines con baño y cocina y después está mi cocina donde guardo trajes y otras cosas. Esa cocina tiene también un baño y da a un balcón que da a Paraguay. Estuve el viernes hasta la 20.30, luego el sábado a la mañana fue otra chica, que volvió a entrar hoy y notó que abajo estaba normal, la puerta cerrada con llave, pero que escalaron y entraron por el balcón", contó Flavia Mugna, propietaria de la escuela de ballet "Las Sílfides".

Mugna agregó: "Desarmaron las cerraduras de la puerta de vidrio y entraron, revolvieron todo. Se llevaron una de las computadoras que usamos para dar clases, la única que había ahí en ese momento, las demás estaban en mi casa, la pava eléctrica y el reloj de pared que nos da risa porque no te podés llevar un reloj de pared, revolvieron todos los cajones, sacaron vestuario de las perchas, revolvieron y toquetearon".

Según contó Mugna, que radicó la denuncia correspondiente, los vecinos no escucharon nada: "Tiene que haber sido a la madrugada".

Treparon un balcón y robaron en un salón de danzas

"Desde la Policía le comentaron que el robo, fui a hacer la denuncia, lo grave es que treparon, la misma Policía me decía que es una modalidad nueva, que hay un montón de robos a casas de primer piso", dijo.

La profesora aseguró sentir bronca. "Me da impotencia, la escuela de danzas es una escuela para la vida, todos los deportes, pertenecer a un club, ir a otra escuela de danzas, son lugares de pertenencia donde los maestros enseñamos la disciplina propiamente dicha pero aparte enseñamos el respeto hacia los compañeros, el esfuerzo, la disciplina, la responsabilidad. Todo se consigue con esfuerzo, trabajo y sacrificio. Entonces eso me da bronca", lamentó.

Y finalizó: "Agradezco que no pasó nada, que no había nadie dentro, que no me rompieron ningún espejo. No hay nada en en salón de danzas que te puedas levar más que la computadora. Esto me hace estar más atenta a mí, nosotros trabajamos con adultos y con muchos niños, siempre tenemos la precaución de trabajar con la puerta cerrada, es un zona bien iluminada, zona de escuelas, nos hablamos con los vecinos, nadie vio nada pero siempre fuimos todos atentos, me da bronca eso, que hayan entrado sabiendo que no hay nada ahí para llevarse".