Fabián Gerardo Tablado, el femicida que en 1996 mató de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló en Tigre, recuperó la libertad este mediodía, al salir caminando de la Unidad 21 de Campana, tras 23 años, 9 meses y un día de estar encarcelado.

Vestido con un pantalón caqui, un buzo con capucha y con una mochila en sus espaldas, cumplió con los trámites de rigor y se retiró a pie de la unidad.

Así, Tablado sale, con 43 años de edad, un hombre libre con su tiempo cumplido. Se le practicaron pericias psiquiátricas, con resultados contradictorios: por un lado, los expertos aseguraron que "no presenta trastornos psicóticos ni psico-orgánicos” y que “sus facultades mentales encuadran dentro de la normalidad”.

Por otro lado, los especialistas recomendaron que por el momento no se vincule con sus hijas.

Sin embargo, en 2004, un estudio de la Asesoría Pericial de San Isidro hecho ocho años después de la condena original devolvió conclusiones lapidarias para el femicida. El análisis habló de “rasgos psicopáticos y trastorno antisocial de la personalidad” que son considerados incurables por la psiquiatría contemporánea.

Edgardo Alo, padre de Carolina, se presentó ayer en la Justicia para pedir una restricción perimetral contra Tablado para proteger a él y a su familia. Fue el crítico más vehemente de la salida del femicida de su hija. “Estoy en la oficina del juez de ejecución penal, es el que tiene la causa, estoy esperando encontrarme con él, en este momento no se encuentra. Voy a esperarlo para que me diga cuáles son los argumentos para aminorar la pena, no cumplió con la ley de avisarnos de la decisión, me enteré por terceros”, dijo en el día que se confirmaba la salida de Tablado de prisión.

“Nunca tuve señales de esto. Lo han hecho todo bajo cuerda en silencio absoluto para que esté solapado, de acuerdo a lo que digan voy a accionar por medio de abogados para apelar. Creo que están diciendo que hay muertes anunciadas, los jueces que saquen la basura a la calle tendrán que ver las consecuencias”, continuo Alo.