Daniel Acosta (50) siempre quiso casarse “a lo criollo”. Pero claro, para hacerlo debía encontrar una compañera con el mismo sentimiento. Y lo logró. Hace unos seis años conoció a Noelia Goyenechea (30), quien comparte sus gustos y se embaucó en la aventura de este casamiento bien de campo.

Con mucho amor de por medio, darán el sí el viernes 28 de febrero a las 10.30 en el Registro Civil de San Francisco. Al otro día, el sábado 29, se casarán en la iglesia Fátima de Frontera. Lo más llamativo, quizá, será que tras ello, cerca de las 20.30, una caravana a caballo partirá desde la parroquia hacia la Calle 96 de Frontera, continuará por Bv. Sáenz Peña hasta llegar a General Savio y de ahí hacia bulevar Roca para emprender hacia el predio de la agrupación tradicionalista “El Matrero”, donde será la celebración.

Según adelantaron, la iglesia estará ambientada con temática criolla y se espera que el párroco también vista de gaucho.

“La propuesta fue mía porque yo siempre vestí así y seguí las raíces de chiquito, y ella ahora me está empezando a seguir, ella andaba de civil como decía la gente”, contó Acosta entre risas. A lo que Goyenechea agregó: “Viví en el campo pero nunca vestí así como él. Sí para desfiles o encuentros que ellos tienen de El Matrero, allí yo lo sigo, me visto como él, me gusta. En momentos de encuentros y esas cosas sí lo hago, pero sino no porque hace mucho calor”.

Cómo se conocieron

Goyenechea recordó que la historia de amor entre ellos nació luego de que una amiga en común los presentara. “En octubre van a hacer seis años que nos conocimos y en junio tres que vivimos juntos. El padre de la chica que nos presentó es amigo de él. Nosotros necesitábamos un favor de él así que ahí nos cruzamos, empezamos a salir y acá estamos juntos”, contó.

“Boda gaucha”: tras el “sí, quiero” cruzarán la ciudad a caballo

Tras ello, Acosta añadió: “Fue un accidente (risas), un accidente lindo, una casualidad, por una amiga en común que había venido para San Francisco nos encontramos, nos presentó, desde ahí seguimos y acá estamos”.

La boda, en tanto, comenzó a planearse en septiembre último.

La caravana

La caravana, indicaron, será abierta a quienes los quieran acompañar y para hacerla tomaron las precauciones necesarias.

“Siempre tuve esa intención de que si algún día me casaba, no pensaba tan pronto (risas), casarme así de manera gauchesca”, dijo Acosta.

Y sumó: “Ella va a ir a la iglesia en una volanta y yo a caballo. Y de ahí tenemos planeado venir hasta la iglesia Catedral en la volanta los dos y quizá nos saquemos un par de fotos. Ahí ya subimos a caballo”.

La caravana, prometen, será masiva. “Se van sumando porque la caravana es libre, el que quiere ir lo hace. Ya está pedido el permiso, está todo en regla, todo gestionado. Nos van a acompañar hasta ahora dos policías municipales, uno adelante y uno atrás de la caravana. Caballos, volantas y sulkys y el que nos quiera seguir en auto, también”, afirmó el hombre de campo.

Sobre la fiesta, en tanto, contaron que será familiar, con algunos amigos y allegados, de acuerdo al espacio con el que cuentan.

A pocos días del gran evento, aseguran, las sensaciones son de ansiedad. “Hay nervios, no es fácil, porque cuando lo planeamos dijimos ‘falta un montón’ y parece que ayer lo hubiésemos planeado. Y ya tenemos la fecha encima”, revelaron.