Todavía es algo muy reciente y poco conocido, pero en algunos hogares cordobeses ya pasaron de prender la luz a producirla por su cuenta, utilizarla para su propio consumo eléctrico y lo que les sobra volcarla a la red que utiliza el resto de los vecinos. Y esto porque Córdoba encabeza con holgura el ránking de usuarios prosumidores, como se llama a quienes no solo consumen sino que además producen, que en este caso sería energía eléctrica en base a una fuente renovable, como la de tipo solar. De esta manera, se obtiene un ahorro importante en la factura de la luz, se contribuye en pequeña medida al medioambiente y además se pueden solicitar distintos beneficios fiscales al Estado provincial y nacional.

En el departamento San Justo, las primeras conexiones de este tipo, denominada generación distribuida, fueron instaladas semanas atrás en la localidad de Morteros en dos viviendas familiares, bajo la tutela de la Cooperativa de Servicios Públicos. En San Francisco, ya hay tres casos en los que se iniciaron los trámites para estas conexiones, aunque todavía no se hicieron efectivas, informaron desde EPEC.

La generación distribuida es la producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables y puede ser desarrollada por usuarios residenciales como comerciales e industriales. Con una instalación especial, la energía que los usuarios generan con paneles solares, por ejemplo, se utiliza para el consumo propio en las horas de mayor irradiación solar y lo que excede a ese consumo se inyecta a la red eléctrica.

Esa generación que se vuelca a la red será bonificada en la factura por la empresa de energía, ya que está garantizado por ley. Cuando esa producción disminuye o es nula (de noche, por ejemplo), pasa a utilizarse la red convencional, la de EPEC en el caso de una vivienda de San Francisco.

En otras palabras, el usuario no utiliza la red eléctrica porque produce su propia energía, pero lo que le sobra de esa producción se lo vende a la empresa eléctrica y así pagará menos en la factura. Y cuando no produce, no se queda a oscuras sino que se abastece de la red convencional.

Para esto, los usuarios deben instalar un equipo de generación renovable y un inversor para convertir la energía, el cual estará conectado a la red de EPEC a través de un medidor de tipo bidireccional, distinto a los habituales.

En nuestro país, la generación distribuida a partir de fuentes renovables está regida desde noviembre de 2017 por la ley 27.424, a la que la provincia de Córdoba adhirió en febrero de 2019. 

Generación distribuida: de prender la luz a generarla
Se utilizan medidores bidireccionales para estas conexiones.


¿Cuánto cuesta?

Por el momento, este tipo de tecnología no es para todos los bolsillos, aunque tampoco se trata de una inversión desorbitada. Su justificación es muy variable, según sea una vivienda, una pyme o una fábrica. A la fecha, el costo para la instalación de los equipos de generación distribuida en una vivienda familiar parte de los 120 mil pesos, aunque también es muy cambiante en función de la cantidad de potencia que se requiera. En el caso de una vivienda que requiera 2500 kwh al año, el costo ronda los 150 mil pesos con la mano de obra y trámites, mientras que puede ser de unos 320 mil para una instalación de 6500 kwh.

En el caso de Morteros, las familias que lo instalaron no tienen un consumo excesivo ni superior a la media, explicaron desde la Cooperativa. “Si bien hubo otros usuarios que consultaron, fueron dos casos los que siguieron. Para nosotros también era algo nuevo porque no teníamos el procedimiento para hacerlo. Fuimos trabajando en conjunto las dos partes y fuimos aprendiendo en el proceso”, explicó Walter Herrera, del Área de Mediciones de la Cooperativa.

Una de las familias que allí lo instaló es la de Diego Petrelli, un ingeniero electrónico especializado en la generación de energía de fuentes renovables. La instalación se hizo en la vivienda de sus padres, en la que viven dos personas y con un consumo que no se sale de lo normal para una familia, pero según contó a El Periódico lo decidieron por una cuestión ambiental y experimental, antes que por el ahorro en la factura.

“En el caso nuestro fue más por una cuestión ambiental y de hacer la experiencia que por lo económico. Con mi padre estamos en el tema de la energía solar en su firma comercial desde 2012. Soy un apasionado de esto desde que era chico”, aclaró Petrelli.

El especialista subrayó que para decidirse por este tipo de generación de energía, hay que evaluar primero la cantidad que se consume y el modo, entre otros factores. “No se almacena la energía sino que interactúa con la línea. Hay que ver entonces qué tipo de vida hace. Si está todo el día afuera y vuelve a la noche, lo más probable es que no consuma la energía y la mayoría se inyecte a la línea”, puso como ejemplo.

Petrelli agregó que la rentabilidad de la inversión es muy variable caso por caso. “Cambia si es una despensa, una vivienda residencial o una fábrica. Incluso si trabaja en horario corrido o si corta al mediodía”, dijo.

Generación distribuida: de prender la luz a generarla
El techo de una vivienda con paneles solares en Morteros.

La Provincia lo impulsa

La provincia de Córdoba tiene el mayor número de usuarios-generadores en generación distribuida, con un total de 37 casos sobre 67 en todo el país hasta diciembre de 2019, según datos de la Secretaría de Energía de la Nación. Hay ejemplos de usuarios residenciales, fábricas y empresas como hoteles.

Desde EPEC aseguraron a este medio que la política de la empresa, en sintonía con el Gobierno provincial, es fomentar que los usuarios se conviertan en generadores y que se cuenta con una tarifa diferenciada para estos casos, regulada por el Ersep. “Incluso hay un programa del Gobierno de Córdoba que dispone de créditos blandos para la eficiencia energética, no solo para instalación de paneles solares, por ejemplo, sino para una pyme que quiere cambiar un equipo por otro más eficiente”, explicó Alfredo Camponovo, gerente de Relaciones Públicas.

Para Camponovo, el principal beneficio para estos usuarios está en el consumo de le energía que ellos mismos producen, aunque destacó que no hay que perder de vista que se genera por fuentes renovables, lo que evita una mayor contaminación del medioambiente.

El vocero de EPEC añadió que la provincia ya tiene gestores energéticos capacitados en este tipo de instalaciones, que pueden determinar qué potencia se debería instalar y otros detalles técnicos necesarios. Y que si bien es algo muy nuevo, hay bastante interés. “El año pasado hicimos dos jornadas de generación distribuida y por la cantidad de inscriptos que tuvimos hubo que dejar gente afuera, es decir que hay muy buena recepción de esta alternativa”, concluyó.

Claves: ¿qué es y cómo funciona?

  • Es la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, producida por los usuarios residenciales, comerciales e industriales. Principalmente, para consumo propio. 
  • A través de paneles solares, por ejemplo, los usuarios generan y utilizan su propia energía. Lo que no usan o les sobra, lo inyectan a la red eléctrica a través de un medidor bidireccional.
  • Cuando no se utiliza la energía que generan por su cuenta, pasan a la red eléctrica convencional, ya sea de Epec o las cooperativas.
  • Tanto EPEC como las cooperativas locales bonifican a los usuarios por esta energía que producen y vuelcan a la red, que luego se descuenta en la factura.
  • Se ahorra en la factura, se contribuye al medioambiente y se genera energía a la red para disposición de los demás usuarios. 

Créditos y beneficios

El Gobierno de Córdoba dispuso diferentes líneas de créditos por 600 millones de pesos destinadas tanto para usuarios residenciales como para comerciales y que cubren hasta el 100% de la inversión para instalar energía distribuida. Algunas cuentan con tasa de cero interés.

Además, según detalló la Provincia, se otorga una reducción del 20% sobre el impuesto inmobiliario para usuarios residenciales durante los próximos cinco años; y del 5% en ingresos brutos para contribuyentes en el caso de usuarios no residenciales.

También la Nación otorga beneficios fiscales a quienes se conviertan en usuarios-generadores.