Son los primeros minutos del lunes y comienza la odisea. Los primeros fanáticos llegan al Superdomo para hacer la fila de cara a la apertura de las boleterías que les darán las entradas para el Festival del Humor la Buena Mesa y la Canción. Pero eso será recién a las 9.

El ritual, con variantes, suele comenzar de madrugada. A esas horas empiezan a llegar vecinos de San Francisco pero también de gran parte de la región. Las reposeras y el mate completan la postal.

Buena Mesa 2020: la odisea por una entrada

Así fue el caso, por ejemplo, de Ana María Porchietto y Lucía Fernández, dos amigas de Clucellas que llegaron antes de la una de la madrugada. "Vinimos a la una menos veinte para buscar las primeras filas para Jorge Rojas", cuentan.

Las mujeres, que admiten que siguen al artista cada vez que pueden, esperan por entradas para ellas pero también para sus amigas, que les hicieron el encargo. "Sacamos también para un grupo que conocimos gracias a Jorge, así que sacamos para ellas y ellas nos sacan a nosotras", revelan. Y aclaran que, por disposición, sólo podrán llevarse cinco tickets por persona por lo que se irán con diez entradas en los bolsillos.

Cerca de ellas, otro grupo encabezado por Shirley Sobrero también espera por la apertura de las boleterías. Ella vive en Morteros, pero llegó junto a un gran grupo de Ceres en busca de una entrada que le permita disfrutar de Jorge Rojas. "De aquí nos vamos al Luxor", comentan en la previa al viaje que harán este mismo lunes hacia Villa Carlos Paz con otras mujeres de la zona para verlo en el famoso teatro.

A la vez agregan: "Somos un grupo de amigas que nos conocemos de estas previas y de los shows, porque siempre vamos a las pruebas de sonido también". 

Juan Carlos Giordano es otro viejo conocido. Este año llegó cerca de las 5 para comenzar la espera, mates y criollitos mediante. "Acá hay una señora que se encarga de que nadie se duerma", bromea y todos ríen. A pesar del cansancio, reina el buen humor.

"Vinimos en compañía de todas las chicas, ellas están primeras siempre", comenta.

Acto seguido, expresa sus deseos para el festival: "Siempre son muy lindas todas las noches. Un año nos tocó que había llovido. Poníamos las sillas de paraguas, pero no nos movimos. Espero que acompañe la noche".

Buena Mesa 2020: la odisea por una entrada