Al igual que sucedió con el fútbol femenino, las jugadoras de voley dijeron: "basta". Esta semana, a través de un comunicado que firmaron unas 200 jugadoras, pusieron el grito en el cielo reclamando profesionalizar la Liga Nacional y romper con la desigualdad que impera entre hombres y mujeres en la disciplina.

Natalia Espinosa, ex multicampeona con Boca y actual representante femenina de Juava (Jugadores Asociados del Vóley Argentino) expuso los argumentos del pedido de profesionalización del vóley femenino mediante un hilo en Twitter que tuvo muchas repercusiones en las redes sociales después de la clasificación de Las Panteras a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Una de las jugadoras que acompañó el reclamo es la sanfrancisqueña Valentina González, líbero de Estudiantes de La Plata y de la Selección Argentina, quién contó su experiencia personal y cercana en diálogo con El Periódico.

González detalló que su trayecto para llegar al nivel de elite fue "a pulmón" y gracias al patrocinio de su familia que fue determinante para llegar y mantenerse. "A su vez, al tener en Buenos Aires a la gran mayoría de los equipos competitivos nos obliga a nosotras, las jugadoras del interior, a tener que migrar hacia esta provincia para seguir creciendo y desarrollar un mejor nivel", indicó.

Por otro lado, también señaló que el calendario nacional atenta contra el desarrollo personal y el rendimiento. "Debería estar diagramado teniendo en cuenta el calendario internacional, con ello la Liga Nacional debería ser más extensa y darle la magnitud que se merece para que no termine asemejándose a lo que es el torneo Metropolitano", explicó.

"Nuestras vacaciones terminan siendo muy acotadas y el año termina siendo muy largo, lo que hace que el jugador no pueda tener un receso y termine desenfocandose del todo para arrancar el año siguiente con la cabeza que se necesita para afrontar las obligaciones atinentes al club, selección y facultad", sostuvo González.

Sin obra social

La jugadora de Estudiantes de La Plata también señaló que los clubes no brindan obra social y si bien es obligatorio la presencia de cobertura médica en los partidos no es igual en los entrenamientos. "Cada una debe gestionar convenios con sus obras sociales de sus provincias natales para poder estar cubiertas por cualquier cosa que pase", dijo González, refiriéndose a las lesiones que pueden sufrir en los entrenamientos.

Tres sanfrancisqueñas en la Liga

Este año habrá tres jugadoras de San Francisco en la competencia nacional de voley femenino: Valentina González (Estudiantes de La Plata), Lucía Miguel (Villa Dora de Santa Fe) y María Emilia Bocca (Banco Provincia de La Plata).

Además, en Estudiantes estará la jugadora de Devoto Bianca Cugno y la santafesina de Santa Clara de Saguier Josefina Jappert Ritou. En tanto, Melisa Corzo, de Santiago del Estero y ex 9 de Julio de Freyre, también milita en el equipo platense.

El torneo comenzó esta semana y está distribuido en dos zonas:

  • Zona A: Club Rosario, Boca Juniors, Gimnasia (La Plata), River Plate y Vélez Sarsfield.
  • Zona B: Banco Provincia (La Plata), Estudiantes (La Plata), Mupol (Mutual de Suboficiales de la Policía Federal Argentina), San José, San Lorenzo y Villa Dora.

Desigualdad evidente

En cuanto a la competencia de clubes en el país, la Liga Argentina femenina está organizada por la Federación (FeVA) y dura apenas tres meses, contra los ocho que lleva el desarrollo de la competición masculina, manejada por la Asociación Argentina de Clubes (ACLAV) desde 2003, con televisación y un acuerdo con la Federación cubana para jerarquizarla con sus extranjeros.

"El apoyo a los hombres es mayor, como bien decía una de mis compañeras y capitana del equipo Julieta Lazcano, cuentan con privilegios desde el horario de entrenamiento, canchas, salarios, indumentaria. Además, cuentan con una liga competitiva y profesional y una remuneración acorde al momento que como país estamos viviendo", explicó Valentina González.

En ese sentido la desigualdad es evidente y más aún cuando los datos de FEVA -según señala el comunicado- reflejan que las jugadoras federadas duplican (20.520) el número de varones (10.146) que juegan en todo el país. A esto se le axena el gran nivel alcanzado en el plano internacional de Las Panteras (seleccionado nacional femenino), quienes consiguieron la clasificación a los últimos dos Mundiales; las plazas para los JJOO de Río 2016 y Tokio 2020 y se subieron al podio en los Panamericanos (bronce en Lima 2019).

"Lo urgente es mejorar nuestras condiciones de igualdad entre hombres y mujeres en todo lo que tenga que ver con entrenamientos, sueldos y apoyo publicitario", puntualizó González.

Por último, la sanfrancisqueña agradeció el apoyo de la prensa y en las redes sociales, como así también de jugadoras y jugadores de distintas disciplinas deportivas que visibilizaron el reclamo. 

Punto por punto, los reclamos:

1. Promover, difundir y estimular la práctica del vóley femenino en el territorio nacional en todos sus niveles deportivos. Generar programas y proyectos que promuevan la participación masiva y la inclusión social.

2. Mejorar los espacios físicos de juego y entrenamiento.

3. Que cada club, en contexto de Liga, incluya en sus estructuras de trabajo a entrenadores/as, apoyo médico y kinesiólogos.

4. Una competencia sostenible y profesional de mayor duración sin que se superponga con torneos regionales o con el calendario internacional.

5. Mejoras salariales. Contratación de jugadoras mediante acuerdos por temporada.

6. Cobertura médica para jugadoras y staff.

7. Comercialización y difusión de la Liga.

8. Trabajo de búsqueda de sponsors.

9. Que el reglamento de pases se ajuste a la realidad económica nacional, que tenga relación con los contratos que perciban las jugadoras y no sea una traba para las jugadoras.

Con información de Agencia Telam