A todos le digo que hay que jugarle al 37”, dice del otro lado del teléfono Jorge Luis Rinaudo, presidente del centro vecinal de barrio Roque Sáenz Peña, sector de la ciudad reconocido como “las 800 viviendas”.

El 37 para los quinieleros significa el “dentista” pero acá no hubo ningún arreglo bucal ni ningún odontólogo destacado, sino que el vecinalista hace mención a los años que tiene el barrio y a la llegada, por fin, de los carteles nomencladores tras una larga espera.

En estos días, la Municipalidad se encuentra colocando la cartelería sobre López y Planes y seguirán por Larrea y demás arterias.

Ubicarse dentro de “las 800” para quienes venían de otros sectores era –lo sigue siendo hasta que se finalice con la colocación de nomencladores- todo un tema. Aunque muchos nombres se encontraban pintados sobre las paredes, estos se fueron borrando por el paso del tiempo o los mismos vecinos al pintar la casa los fueron tapando. Según contó el vecinalista, en varias oportunidades hasta se llegaron a adosar cartones con las denominaciones de los pasajes y peatonales.

Rinaudo explicó que gestionaron la cartelería durante décadas: “La paciencia es una virtud celestial”, señaló en referencia a los vecinos, aunque destacó que el actual gobierno municipal haya escuchado finalmente este pedido.

“Ahora sí la gente podrá ingresar al barrio sin andar preguntando en cada lugar dónde queda tal o cual calle”, manifestó.

Por último, Rinaudo informó que estuvieron reunidos con funcionarios del municipio para avanzar en otros puntos, como la mejora de luminarias desde Chile hasta el “quincho” del barrio, sobre López y Planes. También plantearon cuestiones referidas a calles, basura y yuyales, entre otras cosas.