San Francisco no es una ciudad turística. Tampoco el precio de una “picada” es tan alto como la que comió una familia en un local céntrico de Villa Carlos Paz, la cual pagaron por seis ingredientes 2050 pesos, sin contar las bebidas.

Las redes sociales ardieron en los últimos días luego de viralizarse el tique que mostraba el precio bastante “saladito” que debieron abonar por una picadita que tenía papas fritas, aceitunas, queso, roquefort, salame y jamón. Nada de otro mundo podría decirse.

¿Cuánto cuesta comer una picada en el centro de San Francisco?
La picada de la polémica 

La situación le valió varias críticas al negocio en cuestión, que se encuentra ubicado en la calle principal de la ciudad serrana. En paralelo, se produjo la aclaración de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Carlos Paz de que es "un hecho puntual" y que "para nada refleja los precios de la villa".

Nuestros precios

Para saber cómo estamos en relación a lo que se pagó en la Villa, El Periódico consultó a tres negocios céntricos de nuestra ciudad para conocer qué valen las picadas que ofrecen.

En La Palma, por ejemplo, se ofrecen varios tipos de tablas, desde lo más sencillo hasta lo más gourmet, con precios para dos y cuatro personas que van de los 290 a los 1200.

Entre las más económicas se encuentra la tabla de salame, queso y aceitunas, cuyo costo es 290 pesos.

Otra de las tablas que contiene queso pategras, jamón cocido, jamón crudo artesanal, salame, aceitunas, sanguchitos de miga y una pequeña cazuela, cuesta 700 pesos para cuatro personas aunque pican entre seis y hasta ocho. Luego aparecen opciones más sofisticadas como las tablas exótica, campestre y deleite, donde hay mayor variedad de quesos y fiambres. Las más cara de estas cuesta 1200 pesos y pican hasta ocho personas.

Cau Cau, otro negocio céntrico, ofrece una tabla de fiambres para dos personas a 420 pesos. Lleva jamón crudo, cocido, pionono, salame, verdura en escabeche, queso y algunos ingredientes más.

En Pizzería Colón, los precios son similares. Ofrecen una tabla fría y otra caliente. La primera cuesta 790, pican cuatro personas y está compuesta por: jamón crudo y cocido, bondiola, salame, roquefort, aceitunas y queso. En tanto, la caliente tiene rabas, milanesa, suprema, papas fritas, cazuela y empanadas, costando 715 pesos.

Si bien estamos lejos del río y las montañas, también lo estamos de pagar una “picadita” más de dos mil pesos.

No todos en la misma bolsa

Leonardo González, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica en Córdoba, enfatizó que la del bar apuntado "no es la situación que se está dando" en la ciudad. Reiteró que "fue un caso muy muy puntual; los precios no son esos. Estamos hablando de un comercio, acotemos el tema. Hay lugares hermosos, con gente que vende con precios óptimos y se esfuerza por hacerlo. Venimos desde octubre preparando la temporada. La Municipalidad deberá controlar que no haya habido una carta controlable", dijo al diario La Nación.

La villa registra una buena temporada; mejor que la de 2018/19. El promedio general de ocupación es del 70% con picos los fines de semana del 83%.