Martina Doleatto (24) es una sanfrancisqueña egresada del Colegio Normal “Dr. Nicolás Avellaneda” y que hace seis años reside en Córdoba donde estudia la carrera de Arquitectura, Urbanismo y Diseño en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Junto a un grupo de compañeras ideó una cápsula musical para centros turísticos que le valió el primer premio en la experiencia “Micro Arquitectura Urbana – Caminito”, un ejercicio realizado conjuntamente entre dicha facultad de la UNC y el Politécnico de Milán (Italia).

Se trata del proyecto bautizado “Música para volar” y que Martina creó junto a Camila Floreano, Yazmín Majdalani y Catalina Ávila.

Fue en el marco de la materia Equipamiento A que se dicta en 5to año y que planteaba un ejercicio de intervención en una calle significativa de nuestro país, articulando con el Politécnico de Milán. En esta oportunidad, se trataba de un trabajo libre para intervenir el tradicional espacio de Caminito en el popular barrio de La Boca (Buenos Aires).

Sobre el trabajo

En diálogo con El Periódico, Doleatto comentó que se trató de un concurso que organiza cada año la cátedra de Equipamiento y que si bien una de las consignas es que debe aplicarse en determinado lugar, es libre en cuanto a la temática a desarrollar.

Otro de los objetivos era poner énfasis en aspectos tales como la identidad barrial, la sustentabilidad y la inclusión para generar espacios de pequeña escala que propongan nuevas maneras de habitar la ciudad, pensando no solo en los turistas sino también en los actores diarios y habitantes de Caminito.

Sanfrancisqueña ideó cápsula musical que puede trasladarse a centros turísticos

En el mes de junio se presentaron alrededor de cien trabajos, luego se seleccionaron 19 y en una tercera etapa un jurado especial eligió “Música para volar” como el ganador.

“El proyecto pretende que las personas puedan sentir y relacionarse con Caminito desde otro lado, no tanto desde su arquitectura sino desde las sensaciones. Se trata de una cápsula totalmente oscura donde van a conocer algo de la historia del lugar y a conectarse con la música, que en este caso sería el tango”, explicó Martina.

Construcción

La propuesta conlleva el diseño de un micro-espacio de 15,5 metros cuadrados con tecnologías por vía seca -esto es chapas y maderas-, con movimiento, transformable y con un programa para responder al servicio de dicha ciudad.

“El fin es que la cápsula pueda trasladarse a otros lugares, no va a ser algo pesado que tenga un lugar fijo -comentó la futura arquitecta-.  En el interior, la idea es que haya almohadones y un espacio cómodo para que la gente se pueda acomodar. Una vez en el lugar se pasaría un documental breve y después se reproducirían dos o tres temas de tango en la oscuridad total”.  

Sanfrancisqueña ideó cápsula musical que puede trasladarse a centros turísticos

Interés de otros municipios

Pese a que uno de los premios del concurso consistía en que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se haría responsable de la construcción de la cápsula, según las responsables del proyecto, tras las elecciones “se desentendieron de la situación”.

Por otro lado, Doleatto añadió: “Mientras tanto nos llevamos la sorpresa que la Municipalidad de Santiago del Estero está interesada en construirla y hacer las pruebas para eventos especiales. De la localidad de La Falda también estuvieron muy interesados para un evento que tienen en febrero. Así que estamos entusiasmadas de que esto trascienda”, remarcó.

Asimismo, las estudiantes también se encuentran ingeniándoselas para poder viajar a Milán y exponer su trabajo en la feria internacional que tendrá lugar en abril de 2020.