El decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) de Chile, Ing. Alejandro Velásquez, visitó días atrás nuestra UTN San Francisco con el objetivo de impulsar acciones conjuntas entre ambas casas de altos estudios.

Velásquez arribó acompañado por la Dra. Alicia Olmos, coordinadora PNFS - Eje 2 - Escuelas Modalidad Rural de la Subsecretaría de Promoción de Igualdad y Calidad Educativa de nuestra provincia de Córdoba. Fue recibido por nuestro Decano, Ingeniero Alberto Toloza, y el vicedecano, Ingeniero Gabriel Cerutti.

Ambos decanos mantuvieron un encuentro en el que se procedió a la firma de convenios de cooperación mutua, tras lo cual el ingeniero trasandino realizó un recorrido por nuestra Facultad, como así también por el Parque Industrial de San Francisco y el Laboratorio del Centro de Investigación, Desarrollo y Ensayo de Máquinas Eléctricas (CIDEME) que nuestra Facultad allí tiene en funcionamiento.

Por la tarde, Velásquez brindó en el salón de actos una presentación del “Plan de Ingeniería 2030” así como se refirió a oportunidades de colaboración mutua entre las instituciones.

Consultado en primer término sobre la trascendencia que tiene este acercamiento entre ambas instituciones, el Ingeniero Velásquez explicó: “Como decano mi política de Facultad entre otras cosas es la internacionalización efectiva, vale decir, formalizar relaciones humanas que ya existen, hacerlas institucionales, pero en proyectos específicos que sean realizables, medibles y monitoreables. Somos ingenieros. Entonces era una conversación que hubo con el decano Alberto años atrás llegamos a que en algún minuto debiéramos funcionar juntos. Hay áreas muy similares y yo soy de una Universidad regional de la Región Metropolitana estatal dedicada a las ingenierías y la UTN San Francisco es equivalente. La cantidad de estudiantes es relativamente equivalente y el grado de desarrollo también es equivalente, entonces era interesante y me pareció oportuno porque además la buena noticia era que el proyecto de 2030 en etapa I había sido aprobado por el Ministerio de Economía de Chile”.

“Fue aprobado para que fuéramos a la etapa 2 que era la implementación, un hito para una universidad chica, pequeña y sin recursos que no recibe un aporte fiscal y es algo que no va a mejorar en el mediano y menos en corto plazo. Entonces son necesarias estas alianzas estratégicas para que abordemos materias en común. Y que, para no duplicar esfuerzos, teniendo en cuenta que estamos más cerca de lo que uno podía pensar, se puedan abordar esas materias por parte de las dos universidades”, añadió.

Ingeniería con responsabilidad social

Luego continuó diciendo que “hay áreas que ya hemos empezado a visualizar que pueden ser interesantes en energías renovables, en sistemas fotovoltaicos, en ciencia de los datos y en rediseño de las carreras de Ingeniería, que es lo que nosotros estamos haciendo, y que eso significó por ejemplo bajar de 6 a 5 años y medio. No es mucho, pero en concepto es bastante y además con una visión más orientada hacia la innovación y el entendimiento y hacia que nuestros ingenieros sean mejores seres humanos, que tengan un rol social y una responsabilidad social. En estos días están en lucha en la calle. Lógicamente, el estudiante y el ingeniero no es un ser robótico, sino que aparte debe ser un ser humano. Como Universidad estatal destacamos el rol social, la responsabilidad social, y se la intentamos dar de la mejor manera a los estudiantes”.

“Lo que se busca –prosiguió- es acercar a la sociedad a la Universidad, que en Chile está muy lejos. Acercar al entorno industrial a la universidad. Ustedes lo hacen, nosotros no lo hacemos. Eso se puede mejorar, se puede volver a hacer, se hacía en Chile hace 50 o 60 años y hoy en día no se hace. Necesitamos acercarnos a la industria local, ustedes están en un sitio estratégico geográfico, al lado de un Parque Industrial y tienen allí muchas demandas y ustedes pueden ofrecer muchas soluciones y en algunas de ellas nosotros podríamos venir también a ayudar”.

También destacó que “nosotros aprender a cómo establecer los puentes y lazos de confianza con las empresas para que la empresa pueda confiar en que la Universidad puede dar una solución eficiente en los tiempos que se requieren y no como antes que la Universidad de Chile da respuesta a lo que le preguntaros dos o tres años atrás, esas son las áreas que se van a desarrollar en este acuerdo entre las dos Facultades. Ese es el por qué yo lo enfoco como acuerdo específico muy puntuales, un proyecto, dos, tres, no más que eso, no diez, realizables, que yo diga tú y tú y en esta Universidad tú y tú se pueden juntar y analizar ese problemática, cómo lo enfocamos las dos universidades y le damos una solución y la comunicamos y funciona, por lo tanto se va a subir más gente al carro y van a decir mira estos tipos lo saben hacer y lo pueden hacer”.

Ingenieros más dúctiles

Consultado sobre el perfil emprendedor de los ingenieros y la posibilidad de fortalecerlo en las aulas de la Universidad, el decano chileno expresó: “La figura nuestra del ingeniero tradicional y duro, inflexible y sin ductilidad es algo que el sistema y la sociedad no lo requiere, requiere un ingeniero mucho más transparente, dúctil, dispuesto a escuchar el problema, no a autodetectarlo, pero a escucharlo y a buscar una solución en concordancia con lo que la persona o el ecosistema espera como solución para su problema, dentro de eso tiene que ser innovador suena muy lógico que sea innovador y además de ser innovador en buscar una solución y que esa solución sea ecosustentable, sea respetuosa con un entono social y eficiente aparte de eso hoy en día los ingenieros ya no son empleados. La mayoría hace ejercicio libre de la profesión, son asesores que desde a casa desarrollan un sistema o en un laboratorio y se lo venden o entregan al que lo requiera. Eso se llama emprendimiento. Entonces emprendedor e innovación son dos valores deseables, no los más importante quizá pero más deseable que se incorporen, pero no que se elimine otros porque necesitamos buenos ciudadanos, necesitamos buenos seres humanos y necesitamos buenos ingenieros, pero además no es malo que sean innovadores y emprendedores”.

“Entonces aparece una competencia básica, una competencia de disciplina y una competencia transversal, y en las transversales cae la innovación, el emprendimiento y el liderazgo. Mi problema es que sean líderes. Mi problema es quién te enseña a ser líder, innovador o emprendedor”, dijo, y acotó: “Caemos otra vez en la misma pregunta: líder se hace o se nace, un emprendedor nace o se hace. No lo tengo claro. Espero que se pueda formar y que uno le pueda dar herramientas”.

Velásquez añadió además que “uno a veces da las herramientas, explica para qué son pero tiene que haber algo más para que la persona las use y ahí aparecen todas estas innovaciones, aparecen todas estas ideas de liderazgo, aparecen estos emprendimientos en donde a aquel se le ocurre una forma innovadora de usar la llave inglesa para hacer algo ese tipo va a crear algo y lo va a vender y va a ser un emprendedor, líder de opinión en esa área. De ahí a que todos mis estudiantes vayan a ser líderes, no creo; y que todos mis estudiantes vayan a ser emprendedores, no creo; y que todos mis estudiantes vayan a ser innovadores, no creo. Debe haber algo que hasta ahora no descubrimos para facilitar, pero no asegurar”.

El rol transformador de la Universidad

El ingeniero Velásquez se refirió también a la importancia del rol transformador que poseen la educación universitaria: “La transformación interna de la Facultad es mucho más factible de concretar y debiera impactar al país. Porque nuestros estudiantes a lo mejor sí tienen una queja fundada que las universidades tradicionales tienen una forma tecnocrática academicista. Y que el ingeniero 2030 da una visión distinta que es formar mejores seres humanos con más habilidades ‘blandas’ como liderazgo, el emprendimiento. Ahora de qué manera hacer que esto impacte en la sociedad. Nosotros somos el elemento transformador de la sociedad. Yo recibo como Universidad, y es lo mismo que ocurre acá, a jóvenes, y los llegan a trasformar en ingenieros útiles para la sociedad. Si es que ese es además una buena persona, fantástico”.

“Ahora súmale a eso que la Universidad Tecnológica Metropolitana atiende a un grupo socialmente muy golpeado, nuestros jóvenes tienen muchas carencias, son jóvenes que vienen de sistemas difíciles, de un entorno social difícil pero la Universidad todavía para ellos es el motor de desarrollo no solo de ellos sino de todo su círculo cercano. Hoy uno de mis ingenieros recién recibido me dice ‘Gracias, porque logré un empleo digno, no soy el número uno, pero tengo un empleo digno y el primer sueldo como ingeniero recién salido es equivalente a todo el dinero que gana mi grupo familiar’. Y eso todavía ocurre, menos mal, aún somos elemento transformador de la sociedad y es el rol y la responsabilidad social universitaria. Otras universidades de Chile no lo logran. En el caso nuestro sí hay un salto y esa es la magia de una Universidad estatal que atiende a grupos que son un poco más desposeídos”.

Sobre la UTEM

Cabe destacar que la Universidad Tecnológica Metropolitana es una institución de educación superior pública estatal de Chile. Es una de las dieciséis universidades del Consorcio de Universidades del Estado de Chile, y pertenece al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas.

Posee cuatro sedes, todas ellas ubicadas en la Región Metropolitana. Su casa central se encuentra en la comuna de Santiago.

El Ing. Alejandro Velásquez es consejero global y regional en el Consejo Mundial de Decanos de Ingeniería (GEDC por sus siglas en inglés).

Decano y académico de la Facultad de Ingeniería de la UTEM, actualmente es, además, director del Proyecto Ingeniería 2030 de dicha Universidad.

Tiene un Master en Gestión de Educación Superior, doble titulación obtenida en la Georgetown University y Universidad Europea de Madrid, IEDE, DEA (Dr. Ing (c) ) en Ingeniería del Terreno por la UPC de Catalunya. Es Ingeniero en Geomensura de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), Licenciado en Ingeniería Aplicada por la misma Universidad, Diplomado en Gerencia de Desarrollo, Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Chile.

A lo largo de su trayectoria académica ha desarrollado múltiples cargos directivos en la UTEM destacando como Director de Escuela de Ingeniería en Geomensura de la Facultad de Ingeniería por varios períodos, Director de la Escuela de Industrias, Director de la Oficina Técnica de Proyectos de la VRAC y Director de Relaciones Nacionales e Internacionales de la Universidad. Asimismo, ha participado en diversos proyectos de vinculación, investigación y desarrollo. En la vida profesional se desempeñó en la Industria Minera, Forestal y Obras Viales.