El 14 de diciembre pasado marcó un antes y un después para las escuelas de barrio Acapulco. El edificio que comparten tanto la escuela de Enseñanza Secundaria Orientada Nº 526 "Paulo Freire" como la Primaria Nº 1264 "Malvinas Argentinas", sufrió importantes pérdidas tras el violento temporal que arrasó con gran parte del establecimiento. Pero no con los sueños de progreso de ambas comunidades educativas.

A la escuela secundaria asisten, en promedio, unos 110 alumnos divididos en dos divisiones de primer año y el resto repartidos entre segundo, tercero, cuarto y quinto año. Contando a los chicos de primaria, son muchos más. 

"Fue una fecha que lamentablemente no me la voy a olvidar más", aseguró con tristeza José Giulano Albo, el director de la escuela secundaria. Es que ese día, el viento arrasó con el techo del ala sur y obligó a clausurar diez recintos, entre aulas, sanitarios y demás oficinas. Recintos que aún siguen inhabilitados a casi un año de la tormenta. A causa de ello, un grupo de estudiantes reciben la educación en una vivienda prestada por la Comuna. 

Barrio Acapulco: a casi un año del temporal, un grupo de alumnos asiste a clases en una vivienda
Así quedó la escuela tras el temporal de diciembre de 2018.

"Se llevó prácticamente el techo de mitad escuela. Inmediatamente nos pusimos en campaña junto a la presidenta comunal (Jorgelina Sicardi) y a la directora de la escuela primaria, con quienes trabajamos en equipo, y nos contactamos con la gente del Ministerio de Educación para hacer esto lo más rápido posible", recordó Giuliano Albo.

Y afirmó: "Esta es la única institución fuerte que tiene el barrio, entonces la tenemos que tener en las mejores condiciones. Los chicos tienen que venir a la escuela todos los días".

La esperanza era que el Estado provincial pudiera depositarles el dinero antes de septiembre último, que les permitiera arreglar lo destruido y poder continuar con sus actividades. Pero no fue así. Sólo recibieron, a través de la Comuna, que es el ente intermediario, un depósito en el mes de mayo. "Lamentablemente se hizo una sola parte, se hizo la parte de albañilería y se cubrió la parte del techo, faltaría todo lo otro y hasta ahora no tenemos nada, el mes que viene ya se cumple un año", recordó el director con pesadumbre.

"Todo lo otro" que indica el directivo implica la instalación eléctrica y el agua, así como la colocación del cielo raso. Eso, para empezar.

"No nos dan motivos, nos dicen que ya va a salir el depósito, yo estoy a la espera, me manejo por los carriles por los que me tengo que manejar, pero quiero que la comunidad sepa cómo viene la mano, que sepa que nos estamos moviendo desde la parte directiva de la secundaria y de la primaria y también con la Comuna. Se está trabajando muchísimo pero no nos depositan la plata y no hay otra forma de solucionar las cosas", reveló.

Giuliano Albo explicó además que la buena voluntad de la comunidad no alcanza: "Depende todo del Estado provincial santafesino y es una obra muy costosa, hablamos de números muy importantes. Yo no pierdo la esperanza y espero que esto se solucione. Esperar un año para que pongan en condiciones un techo y las aulas de una escuela no me parece serio pero vamos a seguir luchando".

Falta de motivación, ausentismo y mal aprendizaje

Para Giuliano Albo, desde hace un año se trabaja "mal". A raíz de los destrozos por el temporal, un grupo de estudiantes de la escuela primaria asiste a clases en una vivienda que cedió la Comuna y que queda frente al establecimiento educativo. Pero teniendo en cuenta la cantidad de alumnos, lo hacen en turnos reducidos, lo que obliga a incumplir con los tiempos de la escolaridad obligatoria. Asimismo, las direcciones de ambas instituciones trabajan en una misma oficina, junto a preceptoría y otras dependencias. "Nos acomodamos, la escuela está por encima de todos, los chicos ni hablar, pero no fue un año bueno", reconoció el director.

"Hay muchas cosas negativas cuando no tenés la escuela en condiciones. Eso genera muchas cosas. Hay falta de motivación por parte de alumnos y docentes, se incrementa muchísimo el ausentismo, baja el aprendizaje en los alumnos. Y nosotros, docentes y equipo directivo tratando de solucionar todo eso dentro de las pocas posibilidad que tenemos. La realidad es esa, esto ya se ha pedido por todos los medios para que se trate de solucionar lo más rápido posible. Estamos esperando", explicó.

"Tenemos que tener la escuela en las mejores condiciones, como cualquier otra, porque sino se genera un grado de desigualdad muy grande con los chicos", reflexionó.

10 años

A pesar del contexto adverso, recientemente la escuela festejó sus 10 años de vida ya que fue creada el 31 de octubre de 2008.

Barrio Acapulco: a casi un año del temporal, un grupo de alumnos asiste a clases en una vivienda

"Estuvieron presentes padres, alumnos, docentes, autoridades, fue realmente muy lindo, sobre todo por lo que costó que llegara el secundario a este barrio", dijo Giuliano Albo.

Y agregó: "El rol en este tipo de barrio es fundamental, un barrio muy humilde con características particulares. En su momento, cuando vino la fundadora de todo esto, de la escuela primaria, Norma Chiaro, dio esta posibilidad para que estén los chicos, para que no tengan que cruzar la ruta, para que no vayan a otra escuela, para que estén dentro del barrio, para que el barrio crezca. Y hoy gracias a eso vino octavo y noveno. Y gracias a eso ya estamos festejando los 10 años de escuela secundaria".