En una definición increíble, Flamengo se congagró este sábado camoeón de la Copa Libertadores de América al derrotar 2-1 a River Plate en un partido que definió en los últimos minutos con goles de Gabriel Barbosa a los 89 y 92 minutos del encuentro que se desarrolló en el estadio Monumental de Lima. El gol del Millonario lo había marcado Rafael Santos Borré a los 14 minutos de la parte inicial.

El equipo de Marcelo Gallardo tuvo un pésimo cierre de partido, en el que había superado a su rival durante casi todo el juego. Sobre el final, Exequiel Palacios y Gabriel Barbosa se fueron expulsados tras un cruce.

River fue ampliamente superior en la etapa inicial, donde dominó a un rival de mucho poder, que no contó siquiera con una llegada clara.

En el complemento, el equipo de Gallardo se tiró demasiado atrás y Flamengo, sin tanto juego asociado pero con mucho corazón, se volcó decididamente en campo adversario.

Si bien el partido parecía definido, dos errores le dieron la Libertadores a Flamengo después de 38 años: en primera instancia, Lucas Pratto perdió el balón de manera ingenua y en el contragolpe Gabigol señaló el empate.

Luego, Pinola -que había jugado un gran encuentro- no pudo despejar en dos ocasiones y otra vez el goleador, que casi no había tenido participación en el trámite, sentenció la historia en un final infartante.

Flamengo, alentado por su gente, fue en busca del empate hasta el final. Un desborde de Bruno Henrique propició la aparición de Barbosa, quien no perdonó y luego se coronó héroe con la segunda conquista que definió el partido.

River no supo definirlo cuando debía y Flamengo no desesperó, pese a que no encontró el fútbol que esperaba con la presión de 38 años sin alegrías en la Copa Libertadores.

El equipo de Gallardo sufrió su primera gran frustración en el certamen que tantas alegrías le dio y se quedó con las manos vacías, tan cerca de una nueva conquista.

Los goles