Ruben D., conocido como "Pipi", acusado de haber asesinado a Néstor Peralta (48) en septiembre de este año en barrio Acapulco, Josefina, recibió prisión preventiva sin plazos en una audiencia imputativa realizada en las últimas horas en la ciudad de Rafaela. 

Peralta fue asesinado a balazos por su inquilino, alias el “cordobés” y dos de sus hermanos. Si bien en un primer momento trascendió que fue mientras quería cobrarle el alquiler, testigos del hecho ponen a Peralta en la casa de uno de los hermanos de su inquilino, donde fue atacado. 

La previa al homicidio 

De acuerdo a Rafaela Noticias, en la audiencia, el fiscal Guillermo Loyola relató que el 27 de septiembre de este año, aproximadamente a las 22, ocurrió el hecho de sangre, donde hizo referencia a relatos de testigos y familiares de la víctima. 

El hecho fue caratulado como "homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por haber sido cometido entre dos o más personas".

Sobre lo que contó la pareja de la víctima, Loyola sostuvo que explicó que hace unos meses su marido le había alquilado una vivienda a un sujeto apodado “cordobés”, quien es uno de los coimputados y se encuentra prófugo. 

Siguiendo el relato de la mujer, 15 días antes de que suceda el hecho, Peralta había tenido que presentarse en la vivienda para reclamar a sus inquilinos que debían dejar el lugar debido a que venían generando disturbios en el sector y él no quería tener problemas con los vecinos y tampoco con la Policía. 

Previo al homicidio -continuó contando la mujer- se produjo un allanamiento en el lugar. El operativo se concretó en la vivienda que alquilaba el “cordobés”, y Peralta estuvo presente. La mujer manifestó que al regresar del procedimiento, su marido le dijo que ya quería que se vayan del lugar, que no quería que sigan estando allí. 

El hecho 

El fiscal hizo referencia a estos hechos anteriores para abordar la explicación de la situación ocurrida el 27 de septiembre. La pareja de la víctima indicó que se encontraban en su vivienda y su marido le comentó que el “cordobés” lo estaba buscando porque supuestamente le había faltado el respeto a su mujer. 

Luego se hizo presente “leito”, otro de los hermanos del inquilino, a manifestarle eso a Peralta, aunque este afirmó que se trató de una confusión.

Según el relato de otra testigo, alrededor de las 22 de ese día escuchó disparos frente a la casa de “leito”, adonde habían citado a Peralta para charlar y donde fue abatido.  

Loyola explicó que, a través de los datos de la autopsia, pudieron constatar que algunos disparos se habían efectuado desde una distancia muy corta en relación al cuerpo de la víctima.

Aportó que cada imputado había tenido participación en el hecho y advirtió que citaron a la víctima en un lugar donde luego lo mataron, por lo que actuaron con premeditación.

Qué dijo la defensa  

Por su parte, el abogado Carlos Flores, abogado de Rubén D. expresó que el “cordobés” tiene la responsabilidad penal del hecho y que lo que resta es evaluar la posible participación o responsabilidad penal de su defendido. Asimismo indicó que no hay evidencias suficientes que lo involucren a su imputado. Manifestó que también es preciso analizar si se trató de un enfrentamiento, puesto que entonces podría tratarse de un homicidio en riña o lesiones en riña por enfrentamiento y homicidio (donde volvió a mencionar la autoría por parte de “cordobés” y no de su defendido). 

De esta forma, solicitó la libertad de Rubén “pipi” D. ya que considera que no hay pruebas en su contra, aunque el juez Alejandro Mognaschi determinó la prisión preventiva sin plazos.