El principal sospechoso de la presunta estafa que investiga la justicia en la Asociación Mutual de Altos de Chipión, su exgerente Lucas Priotti, se entregó este viernes ante la Justicia y quedará detenido. Cabe recordar que contaba con pedido de arresto librado por el fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione.

La entrega había sido anticipada por su abogado Alejandro Figueroa Alcorta, quien en declaraciones a la prensa indicó el jueves que su defendido tenía “urgencia” de ponerse a disposición del fiscal de manera efectiva.

Fuentes tribunalicias confirmaron a El Periódico que el abogado les había anticipado esta maniobra un día antes. Ahora, Priotti está detenido en la Departamental de San Francisco y se espera que declare recién el martes o miércoles próximo. 

Figueroa Alcorta había informado también que su defendido recibió amenazas de las más variadas, contra su integridad física y su familia. También contó que Priotti sufrió un estrés muy grande que derivó en un “cuadro depresivo agudo”.

Priotti fue el primer imputado en esta causa y está imputado por el supuesto delito de defraudación que, según trascendidos, sería de alrededor de tres millones de dólares. Asimismo se estima que la estafa alcanzaría a unos 500 particulares, entre ellos vecinos de San Francisco. 

“Priotti recibió atención psiquiátrica, fue medicado y decidió alejarse de los lugares que habitualmente frecuentaba”, contó Figueroa Alcorta, quien aseguró que su cliente “nunca quiso sustraerse de la Justicia y mucho menos fugarse”.

Una familia en la mira 

Una familia empresarial de Altos de Chipión se sumó a la lista de sospechosos de la presunta estafa ocurrida en la Asociación Mutual, que tiene como principal apuntado a su exgerente Lucas Priotti. 

En medio de esta búsqueda y de un pueblo que de un día para el otro terminó siendo noticia por este hecho delictivo, cinco integrantes de la familia Gorgerino fueron detenidos luego de allanamientos a mediados de semana. Se trata de César Gorgerino (padre) –con arresto domiciliario-, sus tres hijos (Alejandro, Delcar y Julio) y una nieta (Lucía). Todos están imputados por el delito de estafa en calidad de partícipes necesarios. Bajo su conducción se encuentran un conjunto de firmas comerciales, entre ellas un supermercado.

Según la investigación, se vincula a los Gorgerino con la supuesta maniobra fraudulenta por millones de pesos que intenta esclarecer Alberione. Se presume que el dinero que salía de la mutual de manera irregular tuvo como destino los negocios de los Gorgerino, con los que Priotti está vinculado desde hace varios años, ya que trabajaba como administrador en distintos emprendimientos.

Baudino Romero, abogado de la familia acusada, señaló en declaraciones a la prensa que también sus clientes habían sido estafados por el exgerente.