¿Cómo olvidarse de Carlos Mazzola? Para el hincha, para el club y la ciudad su nombre marcó un antes y un después de nuestro fútbol debido a que fue el director técnico que llevó a Sportivo Belgrano a codearse en el fútbol grande de la Argentina al lograr el ascenso a la Primera B Nacional en junio del 2013.

Si hasta al oriundo de Devoto le valió una tapa premonitoria de El Periódico –la confianza era enorme, sin dudas- de Mazzola vestido de santo, presagiando horas antes en lo que se convertiría ese “30J” tan recordado hasta el día de hoy, cuando en un partido para el infarto, sobre la hora, Juan Manuel Aróstegui acariciaba la pelota para darle mediante un tiro desde los doce pasos la gloria máxima del club. Fue 1 a 1 en casa, tras empatar en 2 en Tandil ante Santamarina. 

“Sportivo nos hizo entrar al fútbol grande de la Argentina y gracias a Dios le pudimos retribuir logrando el ascenso”, había señalado Mazzola después de su salida en diciembre de 2013, tras caer derrotado por 3 a 2 de visitante ante Atlético Tucumán.

El ciclo de quien hoy se confirmó que vuelve al Boero arrancó el 11 de diciembre de 2011. Era su mayor desafío profesional como entrenador y cumplió. 

Mazzola, su primera etapa, el milagro y la consagración
La primera practica que dirigió Carlos Mazzola en Sportivo, en su primera etapa 

“Obviamente quería continuar, planificamos todo el año. Lo más importante de todo esto es la institución, todas las personas pasan en el rol que sea y la institución es lo que queda. No nos pusimos de acuerdo y cada uno sigue su camino”, aseguraba por ese entonces el DT, quien a mitad del torneo al que tanto le costó llegar pegaba el portazo. En su lugar llegaba Dalcio Giovagnoli

“Nadie es indispensable, no quiero tener una falsa modestia, nosotros nos vamos con la tranquilidad de haber dado todo desde el primero al último día, esa es la tranquilidad que nos queda. El futbol es circular, significa que estás arriba, en el medio o abajo. Esto continúa”, declaraba un DT caracterizado por su perfil bajo.

Sportivo consiguió el ascenso ese 2013, bajo la presidencia de Rubén Boetto. La relación fue óptima, pero algo se fue quebrando desde esa fecha en adelante. Las crónicas de esa época hablaban de discrepancias entre el DT y el presidente por el lugar elegido para la pretemporada y concentración en el verano del 2014, previo a encarar la etapa final de la segunda división del fútbol argentino. 

El devotense dirigió 47 partidos en la "verde", de los cuales 24 fueron en Argentino A, 2 en Copa Argentina y 21 en B Nacional. En su gestión al frente del plantel ganó 19, empató 15 y perdió 13 con un promedio de 51% de puntos obtenidos.

Tras su salida, no solo pasaron varios directores técnicos, la mayoría sin pena ni gloria. También pasaron presidentes. El nombre de Mazzola siempre fue referencia al momento de contratar un nuevo DT y el año pasado estuvo de cercar de concretar su llegada, la que se terminó consolidando este lunes. 

Mazzola vuelve a barrio Alberione. ¿Habrá otro milagro?