La Asociación El Ceibo cerró este martes la temporada 2019 tras quedar eliminado del torneo Clausura del Interasociativo de básquet con Porteña Asociación. La "Flor Nacional" venía de caer ante Sporting de Sampacho el pasado viernes donde también se despidió de la Liga Cordobesa.

En ese marco, el entrenador Ignacio Correas hizo un balance del trabajo realizado en esta temporada, trabajo que comenzó en enero y que se sostuvo durante todo el año con la misma base. "La primera sensación de esta mañana fue de una tristeza muy grande pero con sabor a satisfacción, realmente para mí hicimos un gran año en todo los objetivos que nos propusimos. No pudimos meternos entre los mejores cuatro de ambos torneos pero nos quedamos en el último partido", indicó.

"Se formó un gran grupo humano, los jugadores fueron creciendo durante el año, fuimos sumando potencial como Godino arrancando desde el interasociativo o Muller que llegó a mitad de año, que nos dieron el golpe de calidad y el golpe competitivo. Fuimos madurando, creciendo, fuimos mejorando nuestro juego y nuestra química y creo que logramos el objetivo de volver a poner al El Ceibo como un equipo competitivo", dijo Correas.

"Todo el mundo estuvo hablando de lo que hacíamos dentro de la cancha, en cuestión de valores también. El respeto de los chicos hacia el juego, todo eso es un trabajo de hormiga que no se ve, un trabajo invisible que nosotros los internos nos hemos dado cuenta que se logró", señaló el entrenador.

Correas explicó que tras la eliminación en ambas competencias el plantel quedó con sed de revancha. "Este es un puntapié, el habernos quedado ahí nomás en ambos torneos nos generó una espina y una herida que ahora todo el mundo se quiere quedar a cerrarla el año que viene, porque vieron el laburo, porque están entusiasmados y a pesar de perder, esto motiva a que ya empiece el año que viene", destacó.

"Todos sentíamos que si pasábamos teníamos muchas chances de estar en la final", expresó el entrenador.

Ignacio Correas: "Hicimos un gran año, los chicos se quieren quedar para tener revancha"

Primera experiencia y juventud en el cargo

El DT oriundo de Córdoba tuvo su primera experiencia como entrenador de primera división, y explicó que antes tuvo la oportunidad de dirigir equipos de primera pero nunca lo había hecho a través de un proceso como el que tuvo este año en El Ceibo.

"Como toda primera experiencia cuesta un montón, creo que a medida que iba pasando el tiempo entendía los errores y mejoraba, todo sobre la marcha. Con el diario del lunes me ponía a pensar muchas cosas que podía haber hecho, que tenía las herramientas para hacerlo, pero que no lo hice por la falta de experiencia. Pero el balance es muy positivo. Haciendo autocrítica he mejorado mucho en lectura de juego, en manejo de grupo, era mi objetivo personal, quería crecer, aprender, disfrutar de lo que hacía, y tratar de llegar a fin de año con el espíritu de que esto es lo que quiero", expresó.

Al ser un entrenador joven a Correas le permitió tener otro feeling con los jugadores, pero también tuvo obstáculos que sortear. "Tenés una cercanía distinta, por ahí uno sabe que al ser joven los mas grandes de experiencia te miran de reojo por la juventud pero uno trata de convencer a los jugadores con mucho laburo, con energía, con ganas de estar, con el conocimiento y con demostrar que mas allá de que uno sabe que se va a equivocar uno quiere ir para adelante", explicó.

"Cuando nosotros entendimos eso y los jugadores lo entendieron, aumentó mucho nuestra química y laburamos mucho mas tranquilos. Todos tuvimos la libertad de cometer errores, de saber que nos podemos corregir porque estamos todos intentando crecer. Entendimos ese papel y hoy somos un grupo muy unido gracias a eso", agregó.

Golpe anímico

La derrota en Sampacho fue un golpe anímico muy grande para el plantel, y eso afectó al equipo que tuvo que casi sin descanso tuvo que afrontar la competencia local. "Podía pasar dos cosas, o la caída nos potenciaba al 100% o nos mataba. Fue un golpe duro perder en Sampacho porque teníamos mucha ilusión. En el último minuto de juego ver a los jugadores llorando adentro de al cancha eso te hace entender de que a los chicos lo sintieron, tenían ganas de más y eso se notó. Nos dolió, nos golpeó físicamente también porque fue una serie muy dura", indicó.

"El sábado llegamos a las 7 de la mañana a San Francisco, entrenamos a las 4 de la tarde y el domingo jugamos, fue muy rápido todo, no pudimos hacer un cambio de página, fue muy duro. Sin embargo, ayer fue otro juego, nosotros estábamos bien, fue un partidazo. En la última bola nuestra tiró solo Machuca y la pelota boqueó el aro y salió, pudo haber sido para cualquiera. Fue un justo ganador Porteña, y no hay mal que por bien no venga, estos golpes nos van a hacer mas fuertes porque charlando con los chicos ahora todos se quieren quedar para el año que viene, quieren mantener una base entonces eso ha sido por el proceso que tuvimos durante el año", dijo Correas.

Ignacio Correas: "Hicimos un gran año, los chicos se quieren quedar para tener revancha"

Sed de revancha

El entrenador quiere continuar el proceso para llegar a la próxima temporada con otro rodaje. "Le dije a mi asistente y a los chicos, ahora hasta que no vea a El Ceibo donde lo quiero ver no me quiero ir. Si me tengo que ir va a ser por una cuestión dirigencial... creo que tenemos potencial, que lo podemos hacer, que el club está listo, lo que resta es seguir trabajando y manteniendo este proyecto. Si este proyecto continúa yo creo que tenemos todas la herramientas para que El Ceibo vuelva a ser una potencia", dijo Correas.

"Vamos por un año más"

"Quiero agradecer a todo El Ceibo, dirigentes que apostaron por un entrenador joven con su primera experiencia en estas instancias, me dejaron laburar, se bancaron errores míos y espero que podamos seguir con el proyecto. Agradecerle a los jugadores porque nadie mas que nosotros sabemos el laburo que hicimos, que lo que tuvimos que trabajar desde lo mental, emocional y deportivo para llegar a donde llegamos, a Luciano Mancuso porque siempre estuvo mi lado. A mi familia de Córdoba que viajó siempre a todos lados, mi viejo se fue solo hasta Sampacho a ver el partido, esas cosas son impagables y a mi novia que se queda conmigo viendo los videos hasta las 3 de la mañana, bancándome los estados ánimos, ese conjunto de cosas hace que a uno le de fuerzas para continuar. Vamos por una año mas", concluyó Correas.