En el mes de julio se conocía la noticia del cierre de la fábrica Suschen, responsable por producir algunas golosinas históricas como las Mielcitas, las bolsas de semillas de girasol comestibles y el Naranjú.

A dos meses de haber bajado las persianas, el negocio volverá a funcionar como cooperativa, administrado por los 88 operarios que solían trabajar ahí.

"Estamos en plena etapa de trámites, con la entrega de los últimos papeles para la conformación de la cooperativa", señaló a Primer Plano Silvia Ayala, elegida por sus compañeros como presidenta de la nueva entidad.

A través de festivales y donaciones -entre ellas, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT)-, la cooperativa consiguió dinero para volver a fabricar las bolsas marca Girasol y el Naranjú y esperan los suministros para reeditar las Mielcitas.

Los cooperativistas se reunirán con autoridades del Municipio de La Matanza para buscar una solución a la deuda de alquiler y servicios del edificio de Rafael Castillo que dejó la administración previa.

"De los dueños lo único que sabemos es que hay una abogada presentándose en nombre de ellos. Pero eso va por otro carril", añadió Ayala y agregó que están "muy entusiasmados" por la posibilidad de retomar la producción. "Es algo que nos devuelve la esperanza", sostuvo.

Fuente: La Nación