Estudiantes de primer año del Profesorado de Artes Visuales de la Escuela Superior de Bellas Artes "Raúl Villafañe" visitaron, este miércoles, el Comedor La Virgencita, a donde llevaron diferentes propuestas artísticas con el fin de romper la rutina y compartir con las familias una jornada distinta.

La propuesta, que se realiza por sexto año consecutivo, se denomina "El Arte Sale a la Calle" y es un proyecto del Área de Políticas Estudiantiles conjuntamente con el Área de Comunicación y Contenidos Audiovisuales de la Dirección General de Educación Superior que cuenta con el acompañamiento de la supervisión de Educación Artística.

El arte unió en barrio Parque

En el comedor, los estudiantes propusieron actividades como lecturas de cuentos, dibujos y pinturas y la realización de un mural.

Vanina Orellano, una de las estudiantes, explicó en qué consistieron las actividades: "Lo primero que hicimos fue dividirlos por edades y cada grupo les leyó un cuento. Después hicieron una obra de teatro según lo que les generó el cuento o lo ilustraron, la actividad era libre. Y ahora compartimos una merienda. Nosotros trajimos témperas y maderas para colgar, porque la idea es que los trabajos que hicieron queden en el lugar a modo de decoración".

Por su parte otro de los estudiantes, Franco Acevedo, agregó: "Nos dividimos en grupos. Yo estaba en el de los adultos. Les leímos un cuento y en base a eso hicimos un par de dibujos y pinturas. Hicimos una tela para colgar en la pared y como el cuento se relacionaba con llaves que abren los deseos de cada uno, cada uno escribió en un papelito un deseo y los colgamos".

Ambos destacaron la predisposición de las familias para con la iniciativa, a las que ya conocían de encuentros anteriores, y no descartaron regresar para nuevas actividades.

El arte unió en barrio Parque

Por su parte Thalia Navarro, una de las mujeres que participó de la intervención, comentó: "Hicimos llamadores de ángeles y pintamos un mural para poner las frases que sentíamos nosotros. Después pintamos una maderitas y eso va a quedar en el espacio".

Otra de las mujeres, Paola Reinoso, sumó: "Primero hubo una charla, nos estuvimos conociendo, y hoy trajeron estos materiales. Lo primero que hicimos fueron unos llamadores de ángeles, ellos trajeron un círculo de caña y nosotros fuimos tejiendo con hilo de crochet, le hicimos las cadenitas al crochet para ir colgando las llaves y después hicimos pinturas, pintamos unos cuadritos que nos trajeron e hicimos una bandera".

Ambas pasan muchas horas en el lugar. Son dos integrantes de un gran grupo que se encarga de hacer la merienda, que se da de lunes a viernes en dos turnos: de 15 a 16 y de 17 a 18. "También hacemos el cepillado de dientes y el lavado de manos. Y las mamás tenemos los lunes costura, los miércoles hacemos unos llaveros con resina y los viernes costura", contó Reinoso.

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