Andrés González (30) fue uno de los deportistas que llevó a San Francisco a la elite mundial. El nadador del Sport Automóvil Club participó de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, tiene el récord argentino en los 200 mts. estilo pecho y hasta tuvo el honor de ser el único argentino en competir con multicampeón Michael Phelps.

Ya alejado del deporte competitivo vive en la ciudad de Córdoba, trabaja y estudia, pero sigue de cerca a su querido Sport. González rememoró sus épocas de gloria en la natación en una charla con El Periódico.

- ¿A qué se dedica hoy Andrés González?

Estoy terminando la facultad, estoy en el trayecto final de la carrera de Licenciatura en Administración de Empresas y en octubre terminaré los estudios. Me costó bastante, puse mucho huevo porque empecé a estudiar en el medio, mientras trabajaba, fue duro, ahora ya hace 6 años que trabajo en la Lotería de Córdoba y tengo un bar-café con amigos que se llama “Avellaneda”.

- ¿Seguís vinculado al deporte?

No, ya no estoy vinculado al deporte, en su momento tratamos con ex nadadores y entrenadores de formar una lista para la Federación Cordobesa, pero por diferencias de criterios no teníamos la misma visión, fue un proyecto frustrado. Nos reunimos, pero no prosperó. Estoy alejado del deporte. Solo nado muy de vez en cuando, cuando tengo tiempo. Sigo la disciplina, voy a ver los torneos, pero no tengo un rol activo.

- ¿Seguís de cerca a la natación de San Francisco?

Sí, sigo al Sport, San Isidro, que de a poco eleva su nivel y su performance, y ahora la nueva pileta municipal. Lo de Agustina (Gay) en el Sudamericano fue espectacular, me puse muy contento por ella y por su familia, ahora con la convocatoria para el campus.

El maestro y la heredera. “A Aníbal Gaviglio le tengo un cariño inmenso, lo quiero muchísimo, cuando veo los resultados de Agustina me pongo muy contento por él porque sé que siempre está estudiando, preocupándose, trabajando. Es un luchador, le pone muchas ganas a lo que hace y por eso tiene los resultados que tiene. Agustina tiene muchas cualidades, mucho talento, pero tiene a Aníbal que es un guía que me supo guiar a mí también y a muchos más”, explicó.

Andrés González: “El sacrificio lo hizo mi familia, yo seguí mi pasión”
González tiene el récord argentino en los 200 mts. mariposa en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.


- Hoy con otro ritmo de vida, con otros objetivos: ¿cómo ves tu carrera y todo lo que lograste?

Lo veo con alegría, miro para atrás y me pone muy contento, tengo muy gratos recuerdos, muchos amigos, muchas historias y sigo en contacto con muchos compañeros que hoy estamos alejados de la natación y otros que siguen como Fede Grabich, Virginia Bardach o Santiago Grassi. Me dejó algunas cosas que las aplico a cuestiones de mi vida, al estar tanto tiempo y tantos años ligado a la actividad, las conductas quedan y se interiorizan. En la natación gana el constante más que el talentoso. El que está todos los días esforzándose. Hay una frase que decimos siempre: “Las medallas se ganan en los entrenamientos y en los torneos se pasan a buscar”. Un poco de eso se puede aplicar en la vida.

- Era una rutina y un gran sacrificio el que hacías en su momento siendo tan joven…

Era muy atípico, ahora lo veo en perspectiva con 30 años. Era sacrificado despertarse temprano con frío, con sueño, pero más que todo el sacrificio era de mis viejos porque de pronto yo hacía lo que me gustaba, iba a hacer lo que quería hacer, mi pasión. Eran mis viejos, capaz, los que hacían más sacrificio llevándome al club a las 4 de la mañana, acompañándome.

- ¿Cómo lo manejaste?

Siempre está la cuestión de la adolescencia, el tratar de integrarse y la aceptación. Con mis amigos nunca tuve drama, nunca me han recriminado nada por entrenar, eso fue bastante fácil para mí. Por ahí faltaba a alguna fiesta de 15 u otro compromiso y tenía que decir que no porque mi prioridad y mis objetivos eran otros, que no está ni mal ni bien, pero eran otros.

- ¿Te ves vinculado a la actividad en un futuro?

Hoy por hoy tengo la mira puesta en recibirme este año. Después tengo que ver si sigo acá o si retorno a la patria chica. Si vuelvo a San Francisco me gustaría formar o colaborar con el Sport que es mi casa, soy socio vitalicio, tengo excelente relación con el presidente y si se necesita mi colaboración sin lugar a dudas que estaré más que a disposición.

- No se vive de la natación: ¿hay que estudiar?

La natación no es como en el básquet o el futbol que te permite juntar un determinado capital para tener una vida tranquila. Es un deporte que más allá que alguna que otra beca o sponsor el apoyo fundamental sale de la familia. El nadador tiene una vida deportiva más corta de lo que podría ser porque uno no va a vivir de esto, hay que empezar a estudiar y algunos no lo pueden hacer, otros lo hacen bien. En mi caso, recién cuando me desvinculé de la natación ahí empecé a estudiar.

Cambios en el financiamiento

En relación al hecho de no poder vivir de la natación y necesitar el apoyo indispensable de la familia, González también explicó los cambios que hubo en el financiamiento del deporte de alto rendimiento. “Antes teníamos la ley del celular (2009). El 1% de lo que se pagaba en cada factura de celular iba al ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) que financiaba el deporte de alto rendimiento. Era autárquico, tenía cierta autonomía y no estaba preso de los recortes presupuestarios, porque lo primero que se recorta siempre es cultura, deportes, educación, jubilados, salud; de eso no se salva nadie”, precisó.

“Del 2010 al 2013, el salto de calidad fue muy grande: en entrenamientos, disponibilidad para hacer entrenamientos en el exterior, depender menos de la familia, había una planificación de alto nivel. Ahora se eliminó ese impuesto y volvimos al sistema anterior dependiendo de la asignación presupuestaria, que por los Juegos Olímpicos de la Juventud y los Panamericanos de 2019 y los Juegos Olímpicos de 2020, los presupuestos no se tocaron mucho pero ya no es lo mismo, ya no tenés la previsibilidad que tenías antes con el Enard”, indicó.

Además, señaló que esa financiación allanó el camino para el progreso actual. “Hoy en día se están viendo cosas que en mi época eran impensadas, los chicos de la selección nacional van por lo menos tres veces a hacer campus al exterior, con nadadores y entrenadores del exterior. Eso yo no lo llegué a vivir”, relató.

Siguiendo con el análisis de González, cabe señalar que en los Juegos Olímpicos de 2016 fue la edición en la que mayor cantidad de deportistas argentinos participaron (213) desde Londres en 1948 (199) y una de las ediciones que mejor posición tuvo nuestro país (27°) en la etapa moderna.