A raíz de los distintos allanamientos que se llevaron a cabo en carnicerías de San Francisco y Frontera En esta ciudad hubo dos clausuras) , en algunas de las cuales se detectó carne en mal estado, desde el área de Bromatología de la Municipalidad de San Francisco se refirieron a los controles que se llevan a cabo de manera periódica a la vez que brindaron recomendaciones a los consumidores para evitar consecuencias en la salud.

Silvia Ruffino, de la División de Control Alimentario, explicó: "Nosotros lo que hacemos son controles de inspección a todas las carnicerías de la ciudad. Ahí controlamos las condiciones edilicias, el personal y las materias primas que autorizan ellos para elaborar alimentos".

En ese sentido destacó la implementación, desde hace algunos años, del programa "Carnicerías Saludables", que lleva adelante controles periódicos. "Es un control que hace periódicamente. No llegamos a hacer todas porque son muchas, ha crecido mucho, y hay muchos rubros que controlar. Entonces por ahí no se hacen tan periódicamente, pero sí lo hacemos por lo menos dos veces al año", manifestó.

"Nosotros miramos el lugar, pedimos documentación. Eso ya nos está describiendo si pasan por frigoríficos o no. Y hacemos en el lugar una verificación de sulfito de sodio. Si da positivo, inmediatamente se interviene la mercadería y luego pasa al Tribunal de Faltas el acta para que la jueza dé la sentencia. Cada cinco años vencen los análisis, entonces hacemos un control de los productos que elabora. La ley dice que es cada cinco años, pero si consideramos que hay que hacerlo antes, lo hacemos antes", añadió.

Sulfito de sodio

Respecto a una de las sustancias que se halló en los productos, el sulfito de sodio, Ruffino mencionó que esa sustancia solía detectarse "hace 10 o 15 años". 

"Hemos detectado hace 10 o 15 años que estaba el sulfito. Hemos tenido clausuras, decomisaciones. Si bien es un producto que la gente lo utilizaba comúnmente, a través de los años y a raíz de la tecnología y los estudios que se van haciendo de los distintos aditivos, se determinó que no era un producto apto para que se pudiera utilizar en carne. Se utiliza para otro tipos de productos pero con la reacción química que ocurre desaparece como sulfito puro, en la carne queda. Y está prohibido", detalló. 

Asimismo, añadió: "Es un producto que es acumulativo, no va a ser inmediato, se deposita en parte hepática, no es algo que lo consumo hoy y mañana tengo, pero la acumulación de este tipo de aditivo afecta a largo plazo la salud".

Sobre cómo tomar recaudos, la jefa de la División de Control Alimentario recomendó: "No se puede garantizar el 100 por ciento. Hay carniceros que por allí no tienen la conciencia de que están elaborando alimentos a pesar de que uno los esté controlando, pero se nota por el tipo de lugar que es, la higiene que tiene, cómo manipulan los alimentos y en muchos casos se transporta a lo económico, porque uno ve la diferencia que hay de precios".

Asimismo, apuntó a la dificultad para detectar la situación: "Muchas veces es difícil detectarlo, porque ponen 10 kilos de carne buena y cinco kilos de mala, entonces a veces en el producto terminado no es tan fácil. Sí en un producto elaborado se hacen los análisis microbiológicos y si nosotros determinamos bacterias patógenas entonces es un producto que no se puede consumir".

Problemas de salud

Consultada la profesional acerca de los problemas de salud que puede ocasionar comer carne en mal estado, mencionó el Síndrome Urémico Hemolítico por Escherichia Coli y la Triquinosis. "Sobre todo en niños menores de 3 años y adultos grandes y en cualquier adulto que hace la ingesta del alimento y está un poco inmunodepresivo, cansado, hay ciertas bacterias que actúan de forma inmediata", expresó.

Y agregó: "En porcino el riesgo es la triquinosis, que es complicada porque una parasitosis, si se consume en una cantidad que pueda ser perjudicial para la salud se deposita en algún órgano del cuerpo y puede traer consecuencias".

Sobre el final, apuntó: "Nosotros garantizamos que las carnicerías están trabajando correctamente, pero como no estamos a diario ahí tenemos algunos elaboradores en general que no tienen ciertos cuidados en la manipulación y en lo que compran. No es solo culpa de los carniceros, se ve en todos los alimentos, como en las ventas por Facebook, que compran carne para hacer hamburguesas y lomitos y no sabemos de dónde viene. Es otro tema a tener en cuenta".

"Queremos que la población lo vea como una problemática de salud", concluyó Ruffino.