Sol de Mayo fue fundado el 2 de agosto 1920 y recién en 2017 había conseguido lo que hasta hoy era su más grande éxito futbolístico, el ascenso al Federal A, la tercera categoría del fútbol argentino para los equipos indirectamente afiliados. Pero el 26 de febrero será otra fecha histórica para el equipo de Viedma, Río Negro.

En el estadio de Colón de Santa Fe Sol de Mayo tenía un intenso encuentro de Copa Argentina por delante ante el último campeón del torneo, Rosario Central. Tan sólo una vez había llegado a la misma instancia, 32avos, y fue aquella vez la única en la que había enfrentado a un rival de Primera División. En la Copa Argentina 2017, Defensa y Justicia había sido el verdugo de los rionegrinos al vencerlos por 3-0.

Esta segunda oportunidad de enfrentar a un equipo de la élite del fútbol argentino trajo consigo un hito histórico para los del sur del país. El 2-0 parcial a los primeros minutos del segundo tiempo ya traía lágrimas en los ojos de los ilusionados hinchas y familiares que se habían movilizado hasta Santa Fe para ver el partido. El 2-2, si bien modificó un poco el panorama, llevó el partido a los penales. El remate de Lucas Malacarne que sentenció el partido desató la locura del puñado de fanáticos presentes en el Estadio Brigadier Estanislao López.

Sol de Mayo actualmente se encuentra disputando la Zona A de la Segunda Fase del Federal A 2018/19 y suma tan sólo 1 punto en sus primeras cuatro presentaciones. Accedió a esta etapa tras terminar cuarto en la Zona 1 de la Primera Fase tras cosechar 24 unidades en 16 encuentros.

Esta temporada es la única que lleva disputada la institución en la tercera categoría del fútbol argentino ya que el ascenso desde el Federal B lo consiguió al terminó de la temporada 2017.