A poco de cumplirse dos meses del temporal del último 14 de diciembre que provocó destrozos en viviendas, árboles y plantas en toda la ciudad, defensores ambientalistas insistieron en la necesidad de comenzar una pronta reforestación en los espacios públicos para amortiguar los efectos del “cambio climático” que, según ellos, en la ciudad ya se vive con el registro de jornadas con altísimas temperaturas.

Mientas que desde la Secretaría de Infraestructura habían informado que las ráfagas de viento superiores a los 100 por hora en aquella oportunidad habían afectado a unos 1000 árboles y plantas en la ciudad, los ambientalistas y profesionales consultados señalaron que el arbolado urbano dañado supera ampliamente dicha cantidad.

La integrante de la Asociación para el Medioambiente y su Dinámica (Amad), Ernestina Saravia, señaló que el número de ejemplares afectados por el temporal fue “muy superior” al estimado por la Municipalidad y habló de casi 3000 árboles dañados.

Antes del temporal, Saravia había advertido que a la ciudad le hacían falta más de 5000 árboles a su masa forestal. “Es una situación de la que todavía no se tomó consciencia, pese a lo que pasó”, subrayó. Según la mujer, en la Municipalidad “no hay voluntad de trabajo para afrontar esta situación ambiental, hay una resistencia total en trabajar en equipo”, dijo al ser consultada si la entidad fue convocada para trabajar en la reforestación.

Saravia se esperanzó en que durante este mes de febrero el personal de la Secretaría de Servicios Públicos comience el retiro de las grandes raíces, realice libere los suelos y emprenda la reforestación. Desde la Municipalidad habían anunciado que se haría una reforestación una vez terminado el retiro de inertes.

Plan de forestación

Por otra parte el arquitecto y ex secretario de Obras y Servicios Públicos, Oscar Cornaglia, se lamentó por el paisaje general que muestra el arbolado urbano. “En una ciudad como la nuestra, que no cuenta con ríos ni montañas, el árbol es el mayor recurso paisajístico y la imagen que otorga San Francisco con esas grandes raíces tumbadas es realmente muy triste y genera una imagen urbana muy dolorosa”, expresó.

Por esto pidió al Gobierno local retirar dichas raíces, liberar los suelos y realizar con urgencia un plan de forestación. “En el último censo que se hizo en nuestra ciudad había un árbol por habitante, cuando muchísimas ciudades tienen un índice muchísimo mayor. A esto hay que sumarle que prácticamente más de 1500 se vieron afectados por la tormenta, lo que realmente genera un impacto ambiental muy grave”, subrayó.

Seleccionar los tipos de árboles

 “A la luz de la experiencia-agregó- no debería reforestarse con aquellas especies que fueron afectadas. Por ejemplo no hay que plantar más pinos, es un árbol que no se adapta a nuestro suelo. Lo ideal es reforestar con plantas nativas como algarrobos, ceibos, jacarandás, lapachos, especies más resistentes a cualquier inclemencia climática”.

Temporal: piden que comience una pronta reforestación

Avenida de los lapachos

Para Cornaglia el trabajo de reforestación urbano puede tratarse de una “oportunidad” para diferenciar distintos sectores de la ciudad. “Es decir, se puede tomar avenidas o bulevares y plantar especies distintivas de tal forma que en un futuro ayude a identificar y a fortalecer una imagen urbana; por ejemplo generar una avenida de los lapachos, de algarrobos, de las palmeras, etcétera”, aconsejó.