Bien podrían los descendientes del signore Bernardino Branca darse una vueltita por San Francisco, aquí por el este cordobés. No hace falta que los herederos de aquel boticario italiano que en 1845 tuvo la muy celebrada idea de inventar el Fernet que lleva su apellido revelen la fórmula ultra secreta de este popular licor de hierbas. Tampoco se les pedirán explicaciones sobre por qué rayos Branca llama oficialmente "Fernandito" a su mezcla con coca. Lo que sí, quizás quieran agradecer por su cómodo nivel de vida a un vecino de barrio La Milka que a capa y espada defiende ser el inventor del fernet con coca tal como lo conocemos hoy como trago que se expandió a la sociedad toda: Rubén "Lala" Gigena, metalúrgico de profesión y ex barman por rebusque.

Está claro que la explosión de esta combinación ya clásica  se origina en la provincia de Córdoba en la década del 80. Se cree que nació en la capital, otros dicen que en las sierras. Que acá o allá. Pero Rubén no tiene ninguna duda: el fernet con coca salió de un boliche de San Francisco y llegó a todo el país. Y remata: “En su momento no le di importancia. Si hubiera nacido en Córdoba, tendría un monumento”.

La historia parte en el verano de 1981, aunque no está tan seguro del año porque, justamente, dice que no le prestó atención al tema. Era una tarde de sábado con mucho calor y un apenas veinteañero Rubén trabajaba como barman en el boliche Albatros, uno de los más recordados en la ciudad. Quien jura ser el inventor del fernet con coca estaba ese día en su puesto preparando la barra para la noche, como era habitual.

Allí entra en escena el otro protagonista de esta historia: Enrique Martina, uno de los dueños de esa confitería. Martina solía jugar al frontón en un paredón que había al lado de Albatros, ubicado junto al por entonces Cine Mayo, en la esquina de Garibaldi y 25 de Mayo (hoy una pinturería). Rubén cuenta que Martina ese día estaba peloteando con dos empresarios del ambiente discográfico que habían llegado a San Francisco para venderle los discos long play que se pasaban en las discotecas. Cuando terminaron, tenían sed y entonces le pidió al barman que le prepare algo refrescante y con poco alcohol.

- Lala, preparame algo, pero ponele poco alcohol.

- Bueno, dejamelo a mi elección.

No se diga más. Los dos protagonistas hablaron con El Periódico y coinciden en el día y el momento: ahí nació todo.

El día que se inventó el fernet con coca
"Me dicen que yo inventé el fernet y les digo: 'No, yo inventé el fernet con coca'", aclara Gigena.

Suave y en balde

“En aquel momento venía la coca de litro. Así que le puse un poco de hielo, fernet y le vacié todo el litro de coca. Lo moví con la cucharita. Le había echado poquito fernet, como me habían pedido. A los dos cordobeses les encantó y me vinieron a preguntar qué era. Cuando les dije, se asombraron”, cuenta “Lala”.

Aquella tarde, el presunto trago fundador se preparó en un balde de los que se usan para mantener frías las botellas. Pero a la noche, los dos empresarios y el dueño volvieron. Y querían lo mismo: fernet con coca. “Ahí ya lo preparé en un trago largo. Les puse más o menos una relación 30-70. Había varios clientes mirando y les llamaba la atención, porque salía mucha espuma. Me acuerdo muy bien que un cliente que iba siempre me preguntó qué era lo que le había preparado y si era bueno. Le dije que sí. Se fue a sacar un ticket a la caja y ahí empezó todo”, asegura Rubén.

“El fernet con coca nació acá en San Francisco”, insiste el ex barman. ¿Por qué lo asegura? “Esos tipos eran gente de la noche, muy habitué a los boliches. Y no lo conocían, dijeron que era la primera vez que lo tomaban. Después, me dijeron que iban a pedirlo en Córdoba. Y así empezó, la gente lo empezó a pedir en el boliche, venía mucha gente de la zona y nadie lo conocía”, explica. 

“Lala” subraya que antes de ese día, las botellas de fernet en el boliche juntaban tierra. “Una botella duraba una locura, porque era muy poco lo que se pedía”, dice.

Pero, agrega, esa noche ya más de uno le puso el ojo a ese trago oscuro porque llamaba la atención la espuma que se formaba: “Esa noche ya vendimos media botella. En aquel tiempo estaban acostumbrados a otras bebidas, como el Martini con Sprite o whisky con durazno. El fernet se fue imponiendo, pero no lo teníamos anunciado en un cartel ni nada”.

Desde chico

Rubén narra que cuando era chico en su casa no faltaba la botella de fernet. Su papá, cuenta, era de buen comer y por eso su madre le compraba siempre para usarlo como digestivo. A él no le gustaba, pero una vez le puso coca para probar y le gustó. Desde entonces, cada tanto se preparaba alguno.

“A veces me tomaba uno, incluso en la confitería cuando trabajaba. Por eso se me ocurrió cuando Martina me lo pidió esa vez”, recuerda.

En todos estos años, el ex barman sanfrancisqueño contó la anécdota muchas veces ante familiares y amigos. La pregunta es siempre la misma: ¿por qué no lo patentó? “En aquel tiempo no sabía nada de eso ni del éxito que iba a tener. No le di importancia, fue un trago como cualquier otro, una copa compuesta”, responde.

Al hombre, hoy con 57 años, no se le escapa que muchos no le creen ni le creerán la historia. No le importa tampoco. “A mí no me lo saca nadie”, cierra.

Martina: “Se inventó en San Francisco, no tengo ninguna duda”

Enrique Martina tuvo varias discotecas en San Francisco en las últimas décadas. Al igual que “Lala” Gigena, no tiene dudas que el fernet con coca se hizo popular en el boliche Albatros a comienzos de los ochenta, cuando tenía unos 25 años. Los dos reconocen que quizás la combinación pudo haberse servido en una escala ínfima en algún bar o discoteca de Córdoba, pero recalcan que fue en San Francisco que explotó como trago bolichero, como moda que se impuso en los jóvenes y se expandió por toda la provincia y el país.

“Con el Lala fuimos coautores del fernet con coca”, define Enrique. Dice que no puede recordar con quién estaba en ese día que le pidió “algo para tomar” después de jugar al frontón, pero sí reafirma todo el resto de la historia. “Yo no lo conocía, tomaba fernet con Fanta. Fue una cosa que pasó y todo el mundo se olvidó. Le dan origen en Córdoba y yo estoy seguro que fue ahí en Albatros, al menos en la forma que se empezó a tomar después. El boom del fernet con coca nació en el boliche nuestro, no tengo ninguna duda”, manifiesta.

“Hay una gran cantidad de testimonios de gente de la zona que iba al boliche en ese momento que lo puede certificar. Yo a esto lo cuento siempre, las personas que hoy tienen 60 años lo vivieron y se acuerdan”, respalda Enrique.