“Estamos capacitados para actuar en ese tipo de situaciones, eso fue lo que nos ayudó mucho. También el estar con mi compañera fue fundamental porque nos cuidamos mutuamente cuando el delincuente intentó atacarnos”. Esas fueron las palabras de Alexandros Peludero (29), agente de la Policía Barrial que junto a su compañera Priscila Juárez (21) frustraron el pasado 9 de agosto un intento de asalto en un comercio de calle Brigadier López al 400.

Estos policías barriales pertenecen a la "promoción 219" de la Escuela de Suboficiales y llevan apenas pocos días recorriendo las calles de nuestra ciudad.

Para ambos fue un momento “tenso” que les tocó vivir que, aseguraron, pudieron afrontar por dos motivos: la preparación recibida y el apoyo del compañero al momento de actuar.

El grito de auxilio

Pasadas las 19 del 9 de agosto, los agentes caminaban el sector asignado entre Brigadier López y calle Paraguay cuando escucharon un grito de auxilio. Provenía del local “Modas Erick". Cuando se acercaron pudieron observar a dos sujetos en lucha, uno de ellos con un cuchillo en la mano.  

“Escuchamos un grito y vimos que el delincuente estaba sobre el comerciante con un arma blanca y que la víctima se estaba defendiendo, pero ya sin fuerzas”, comentó la agente Juárez.

Según relató Juárez, inmediatamente ambos ingresaron, dieron la voz de alto y se identificaron como policías. Entonces el presunto ladrón dejó al comerciante y se dispuso a escapar.

Llevan días en la calle y ya evitaron un asalto salvando una vida

Los agentes se interpusieron para lograr su detención y fue en ese momento que intentó atacar a los agentes, primero al oficial Peludero y este lo pudo desviar con técnicas de defensa personal. Luego se dirigió a su compañera, pero nuevamente el agente masculino se interpuso. Mientras tanto Juárez pudo dar el aviso de alerta a las unidades móviles de la Policía.

“Nuestro objetivo era resguardar al comerciante y capturar al sujeto. Fue un momento tenso, ya que la persona estaba bastante alterada. Ella colaboró mucho, lo pudimos arrinconar para evitar que escape y ahí fue cuando nos atacó en dos oportunidades. Por suerte los refuerzos llegaron rápidamente y pudimos reducirlo”, relató Peludero.

“Me salvaron”

Ese fue el primer agradecimiento que el comerciante de 43 años les dio a los efectivos que aparecieron en el lugar en el momento justo.

Según Priscila todo el episodio duró unos pocos minutos aunque representaron una eternidad para cada uno.

“En frío después una se pone a pensar qué pudo haber pasado, pero en ese momento pudimos mantener la cabeza fría y actuar como nos enseñaron”, resaltó la agente policial.