En uno de los testimonios más importantes en el juicio que se le sigue a Germán Gómez, acusado de provocar los daños que derivaron en la muerte del cachorro Chocolate, el jefe de la División Investigaciones de la Policía, Pablo Lencina, negó cualquier animosidad contra el acusado, lo consideró sospechoso y aclaró que los allanamientos realizados fueron bajo las directivas del fiscal Oscar Gieco.

Lencina, suboficial principal oriundo de El Tío, manifestó no tener ningún vínculo con Gómez y relató cómo se desarrolló la investigación. El policía desestimó haber tenido un trato anormal para con Gómez debido a su condición sexual, como había manifestado el acusado. Y aclaró que los allanamientos realizados fueron bajo autorización de fiscalía.

En la declaración del policía, hubo un momento tenso con el acusado Gómez, quien le reprochó haber utilizado una frase irónica. Lencina respondió que no había sido así y mantuvieron un breve careo en la sala de audiencias.

Con la declaración de un último testigo este martes, el juicio se reanudará el miércoles a las 10, donde también se espera el testimonio de María Rosa Elena, la mujer que recibió al cachorro y lo llevó hasta la veterinaria.

La "sorpresa" de Gómez

Al finalizar ayer la audiencia en el primer día del juicio, Gómez había dialogado con los medios de comunicación y había anticipado que este martes se conocería una "sorpresa", en presunta referencia a una vinculación entre el policía Lencina y Mabel Casarella para culparlo del hecho.

Casarella, quien trabaja en la Policía aunque como empleada administrativa y en otra localidad del departamento San Justo, es madre de Leonardo Salvitti, quien fue asesinado en 2005 en Frontera y en cuyo crimen vinculó a Gómez (estuvo detenido) pese a que la Justicia santafesina no lo incluyó en la causa.

Sin embargo, Casarella negó hoy en su declaración esa vinculación y aseguró apenas conocer a Lencina. Y las preguntas del abogado de Gómez, Sergio Corón Montiel, no llegaron a tratar una presunta conspiración en contra de su defendido, como el propio acusado había insinuado ayer.