Además de la fuerte relación que tuvo el "Ángel" Gary con San Francisco, donde vivió durante varios años en su infancia y adolescencia, la ciudad también tiene un personaje que a más de uno le hace recordar al famoso músico de cuarteto. Se trata de Gerardo Luna, cuyo parecido con el cantante es asombroso, hasta el punto de que es conocido con el mismo nombre: Gary.

Gerardo es encargado en el bar del Club Roca, por calle Deán Funes, y reconoce el parecido. "Me dicen así desde que empezó a cantar Gary en Trulalá. A mí me gustaba la música de él, iba a los bailes, no era fanático pero me gustaba mucho", cuenta.

El "Gary sanfrancisqueño" asegura que en los bailes muchos lo miraban sorprendidos: "Me daba vergüenza. Mis amigos decían ahí va el hermano o el primo de Gary, y ellos sacaban ventaja", confiesa.

Gerardo lamenta no tener fotos con el cantante, pero relata que pudo conocerlo. "Lo saludé en muchos bailes en Morteros, Arroyito, en Bomberos, cuando él bajaba del escenario. Él nunca me dijo nada del parecido pero los músicos sí, se reían", recuerda.

Por último, descarta cualquier intento de aprovechar el parecido para subirse a los escenarios: "No canto, soy malo para cantar".

El ángel de San Francisco

Días atrás, El Periódico contó la estrecha vinculación que tuvo Gary con San Francisco, donde vivió desde desde niño hasta entrada su adolescencia y a donde siempre le gustaba volver.

El popular músico llegó a San Francisco a comienzos de los años 70, cuando tenía 11 años, ya que su padre había obtenido trabajo como agrimensor y con su familia se habían instalado en una vivienda de calle Almafuerte. Hizo su último año de la primaria en la Escuela Sarmiento, muy cerca de su casa. Posteriormente, se mudaron a una casa en barrio Consolata, sobre calle Marconi casi esquina Larrea

Posteriormente, hizo la secundaria en el Colegio San Martín y tras el fallecimiento de su padre a fines de los 70, a los pocos meses volvieron a Córdoba con su familia, donde años después iniciaría su carrera como cantante, primero en Trulalá y luego como solista a partir de los años 90. Pero nunca perdería el contacto con San Francisco.