La buena noticia de que tendrá una panificadora propia es apenas una luz en medio de un presente bastante oscuro en la Asociación Civil La Luciérnaga, entidad que actualmente brinda apoyo y contención a 145 niños y adolescentes en situación de riesgo. Por falta de fondos, desde la institución aseguran que deberán reducir en gran medida sus talleres y sus meriendas, y por ello solicitan ayuda a la comunidad, y principalmente a la Municipalidad de San Francisco, para conseguir los fondos que necesitan para sostener su trabajo.

De no ser así, desde la entidad explican que obligadamente muchos de esos jóvenes (y sus familias) se quedarán afuera de los diferentes talleres y espacios que ofrecen: desayuno y merienda diaria, apoyo escolar nivel primario y secundario, taller de música para adolescentes, escuela de música para niños, taller de panadería, taller de radio, y acompañamiento social y pedagógico. 

Omar Verra, presidente de la Comisión Directiva de La Luciérnaga, detalla a El Periódico que el déficit mensual que arrastran desde el 2016 es de 20 mil pesos, los que intentaron cubrir con la realización de eventos y aportes individuales de voluntarios. Sin embargo, ya les resulta imposible sostenerse de esa manera y por lo tanto se ven en la obligación de tener que reducir la cantidad de beneficiarios en los talleres y actividades.

Grave situación en la Luciérnaga: no pueden funcionar por falta de fondos

"No podemos encarar el 2017 en esta situación. Tenemos dos alternativas: la más dolorosa es reducir abruptamente el número de niños, adolescentes y familias, reducir los recursos humanos con que contamos; o bien incrementar los ingresos, que es lo que venimos intentando sin resultados desde hace muchos meses", precisan en un escrito firmado por la Comisión.

"En conclusión, necesitamos un aporte mensual extra de $20.000 para continuar funcionando como hasta ahora, con la participación de 145 niños, niñas y adolescentes. Nos vemos obligados al cierre de la mitad de nuestros servicios, al recorte de la mitad de los profesionales que trabajan en la organización, y con ello, con todo el dolor que significa, la reducción de niños y niñas que son destinatarios de nuestros servicios diarios de contención, alimentación y educación" resumen. 

Trabajo

Actualmente son once los profesionales que, con distintas tareas y responsabilidades, se desempeñan en La Luciérnaga, que ya cuenta con quince años de reconocidad labor en San Francisco. "La erogación mensual que debe afrontar la institución, considerando recursos humanos, desayuno, merienda y gastos fijos de funcionamiento, es en base a un criterio de absoluta austeridad", resaltan.

Los ingresos de la "Luci", provienen de las cuotas de los socios, un pequeño aporte de empresas de la ciudad ($2500 pesos entre once firmas) y del Consejo Asesor Municipal en Discapacidad y Niñez.

Grave situación en la Luciérnaga: no pueden funcionar por falta de fondos