En la escuela Balión Sosa y ante un salón de usos múltiple colmado, el reconocido escritor y periodista Osvaldo Bayer disertó sobre la “Historia de la crueldad argentina”, haciendo un repaso sobre alguno de los hechos más aberrantes de la historia y que tienen como protagonista la humillación y exterminio de los pueblo originarios.

Antes de la disertación,  Bayer participó de una intervención urbana llevada a cabo por integrantes de la biblioteca popular y espacio cultural Somos Vientos. Una murga esperaba al escritor y con varios cantos colocaron un afiche con la inscripción Avenida de los Pueblos Originarios sobre el cartel que denomina al bulevar Roca. El historiador festejó el acontecimiento haciendo palmas al son de los tambores y acompañando los cánticos.

Pasadas las 20, Bayer comenzó tu charla ante un salón colmado, con más de doscientas personas. Entre algunos de los tantos conceptos que desarrolló el escritor afirmó: “Desde 1813 cantamos el himno nacional argentino “ved en trono a la noble igualdad, libertad, libertad”, libertad, llegar a la igualdad en libertad. Para qué apenas 13 años después Bernardino Rivadavia, ese que tiene su nombre en la calle más larga de Buenos Aires contrata al coronel europeo Federico Rauch. Hay que leer en el archivo General de la Nación, el decreto que dice: “se contrata al teniente coronel europeo Federico Rauch para exterminar a los indios Ranqueles”. Rivadavia no se toma ni siquiera el trabajo de decir por qué hay que exterminar a los indios”, explicó.

Luego recordó que el país reinstaló la esclavitud que había sido abolida en la gloriosa asamblea del año 1813. “Se envían más de 8 mil indios prisioneros a trabajar en los cañaverales de azúcar de Tucumán, sobre todo en las plantaciones de los Pose, parientes de Roca.  Hay una carta de Roca que le dice al gobernador de Tucumán que por favor no traiga más esos indios haraganes del Chaco. “Yo le voy a mandar Ranqueles y Mapuches que son muy trabajadores y pueden trabajar un montón de horas por día”. Esto es en lo que cayeron esos ideales de mayo”, recordó.

A su vez hizo referencia a varios de los comunicados de la época en los que se mencionaba a los indígenas como verdaderas cosas. “Uno de los comunicados dice: “Los ranqueles no tienen salvación porque no tienen sentido de la propiedad”. Perece que venimos al mundo para tener propiedades sino sería muy aburrido”, ironizó.

Con sus rebeldes 85 años, Bayer es un emblema en la lucha por la reivindicación de los pueblos originarios argentinos y el desenmascaramiento de figuras históricas; a quienes la historia oficial llamó próceres, les concedió el honor de los monumentos y nombres de calles; el historiador los deja en evidencia mediante sus investigaciones.