La Fundación Bio Animalis lanzó una búsqueda de voluntarios para trabajar con caballos. La convocatoria está orientada a personas con fuerte compromiso y responsabilidad, que dispongan de dos a tres horas por semana, y que puedan contar con vehículo propio o alguno a disposición.

Gretel Monserrat, al frente de esta entidad, explicó que la campaña nació a partir de que se incrementara el trabajo con equinos en los últimos meses.

"Decidimos lanzar esta campaña para captar voluntarios porque desde el año pasado nos estamos ocupando mucho de equinos. Hemos comenzado a descubrir un mundo totalmente diferente a lo que veníamos trabajando. Si bien siempre intervenimos en situaciones de violencia animal de cualquier tipo de especie, hemos visto lo que son los equinos, están necesitando mucha ayuda, es algo que se tiene que ir visibilizando en la ciudad. Hay muchas ONG a lo largo del país que se ocupan de equinos. No es una tarea fácil, porque trabajar con ellos es un mundo totalmente diferente al manejo de pequeños, que los podés cargar en un auto o los hacés upa y está solucionado el tema. Los equinos son animales grandotes y muy sensibles y necesitan un manejo muy especializado. Al ver que ninguna otra ONG se ocupa de estos animales, lo que es lógico, porque tienen gastos altísimos y el manejo es muy complejo, estamos necesitando voluntarios. Nosotros recién estamos comenzando con esto. La idea es poder transmitirles a ellos lo que hemos aprendido durante este tiempo y después ir creciendo juntos en cuanto al aprendizaje del cuidado de estos animales".

Actualmente, Bio Animalis está al cuidado de cinco equinos y espera el ingreso de nuevos caballos.

"Lógicamente se nos complica muchísimo porque tenemos un área abocada al manejo diario de ellos porque hay que ir todos los días a limpiar el lugar, atenderlos en el caso de que estén con medicación, dista mucho de la medicación de pequeños aunque sea por vía oral uno tiene que ir aprendiendo a inyectarlo y la medicación por vía oral se complica muchísimo pero obviamente también hay que tener mucho cuidado siempre porque muchos son chúcaros y hay que fomentar esa confianza con ellos no nos podemos descuidar vienen de situaciones de violencia animal y como tal se comportan, le tienen temor al humano nos quieren patear, nos muerden. Desde ya que es algo maravilloso compartir el tiempo con ellos", explicó la abogada animalista.

Requisitos

En cuanto a los requisitos para poder anotarse, desde la organización pidieron, fundamentalmente, compromiso y responsabilidad.

"Lo hemos solicitado porque cuando uno comienza a ir a diario o una o dos veces por semana a atenderlos, ellos se acostumbran a nosotros y después el hecho de no ir más de golpe a ellos les causa una modificación en su rutina. Llegan a establecer una relación afectiva muy cercana con una persona, el hecho de que esa persona no vaya más les puede llegar a causas cierto estado de estrés o tristeza porque extrañan como cualquier ser sintiente. No es un trabajo difícil, esto también implica limpieza, manejo de pesebreras, recambio de las mismas, el tema del agua, controlarlos a ellos físicamente, la mirada para conocerlos se va aprendiendo a través de los días, cada uno tiene su personalidad", comentó Monserrat.

Seguidamente, agregó: "Implica ser parte en la medida de lo posible según los horarios de cada uno en los procedimientos, cuando uno los va a rescatar hay que mover mucho elemento humano muchas veces hasta grúas cuando ellos están caídos y un montón de cuestiones que no son fáciles de coordinar hasta el momento hemos venido llevándolo adelante entre nosotros pero definitivamente necesitamos sumar más gente para poder atenderlos mejor y poder extendernos para ayudar a más animales".

El trabajo con equinos, explicaron, no sólo demanda tiempo sino también numerosos gastos, los que en estos casos son a gran escala: "Por el tema de la alimentación, por los gastos médicos veterinarios, por los procedimientos. La vez pasada con Afra (una yegua rescatada que había sido atropellada), para tener una idea el alquiler de la grúa nos salió 14 mil pesos, que para una ONG es muchísimo, y lamentablemente no la pudimos sacar adelante. Estamos viendo la posibilidad de poder adquirir otros tipos de implementos como eslingas y una polea eléctrica, que la verdad que los precios son bastante altos, pero no imposibles de poder afrontarlos en algún momento. Son elementos básicos para poder trabajar con caballos en determinadas situaciones, porque son animales muy grandes, de peso muy importante".

Interesados en sumarse pueden contactarse con la fundación a través de su página de Facebook, por mensaje privado, dejando los datos personales, un teléfono de contacto y contando los motivos por los que la persona desea trabajar con equinos.

Condenaron a un hombre por no alimentar a una perra y sus cachorros

Días atrás, en el marco de un juicio desarrollado en Tribunales de San Francisco, un hombre fue condenado por maltrato animal, hecho que fue descubierto en 2018 en Freyre. Tras el caso "Chocolate", es la segunda causa que llega a esta instancia.

Desde la Fundación Bio Animalis de San Francisco se constituyeron como querellante particular e informaron que el denunciado fue Sebastián Gutiérrez, quien fue declarado culpable “por no alimentar en cantidad y calidad suficiente (en concurso con sufrimiento innecesario)”.

"La causa de Linda fue otro caso de maltrato animal que llegó a la instancia de un debate oral y público como la causa de Chocolate, teniendo en cuenta que la mayoría de la causas que son elevadas a juicio generalmente terminan en suspensión de juicio a prueba. Ésta, la particularidad que tuvo es que llegó a un debate oral y público, solo que se omitió el debate, el despliegue de la plataforma probatoria, porque era muy clara y obvia", explicó Monserrat.

Seguidamente, continuó: "La defensa solicitó un juicio abreviado, por lo tanto se llevó adelante la audiencia del juicio abreviado donde el imputado confesó lisa y llanamente la culpabilidad y continuaron los alegatos y el dictado de sentencia. Fue declarado culpable, en este caso como ya sabemos por la ley 14346 más allá de los días de prisión que se puedan llegar a dar, que en este caso fueron 20 días de prisión, ya sean 20 días, un mes o el año completo, que es el máximo que establece la ley, siempre es condicional".

Tras la sentencia, la abogada animalista destacó las accesorias de ley, que son impuestas conjuntamente. "Lo que se pudo destacar en la sentencia es que el condenado tiene que realizar un taller de sensibilización y respeto hacia los animales no humanos. Hasta que el no termine y apruebe el taller, que va a ser llevado adelante por el Instituto de Derecho Animal de San Francisco, se le prohibió tener animales. Los animales fueron entregados de manera definitiva a la Fundación Bio Animalis, ya que estos animales ya se encontraban dentro de familias. Por lo tanto se priorizó el vínculo afectivo de estos seres vivos, que ya no eran cachorros, ya eran adultos, con sus respectivas familias, como integrantes de familias multiespecies de las que hoy se habla", reconoció.

Y añadió: "Otra de las accesorias de ley fue que se estableció trabajo comunitario a favor de la perrera municipal de Freyre. Las accesorias de ley se establecieron por dos años, el máximo para este tipo de delitos".

"Otra cosa destacable fue que en los alegatos la fiscal dijo que los animales eran sujetos de derecho y que era hora de abrir la mirada jurídica a este nuevo derecho, que es el derecho de los demás animales", finalizó.