Un tramo recto que no debería prestarse a mayores complicaciones en la ruta nacional 158, en el acceso norte al Parque Industrial de San Francisco, fue el lugar de un grave accidente que sufrieron un hombre de 56 años y su hijo de 23 en la tarde del último viernes, quienes circulaban en una camioneta e impactaron frontalmente contra una isla divisoria construida recientemente, la que, aseguró el joven accidentado, no pudieron advertir por la mala señalización y falta de iluminación. "No se ve nada, es muy peligroso eso", dijo a El Periódico.

Brahim Rivero, el joven que iba con su papá como acompañante en la camioneta, aseguró que su padre tiene mucha experiencia en rutas del país viajando por razones laborales y que sin embargo nunca se esperó un cantero divisor allí colocado. Ambos trabajan para la empresa de ingeniería Newen, son oriundos de la localidad correntina de Ituzaingó y hacia allí regresaban luego de estar trabajando en San Juan. 

"Estábamos trabajando en San Juan y nos volvíamos a Corrientes, habíamos salido a las cinco de la mañana de viaje, felices después de 67 días en San Juan. Viajamos mucho por trabajo, vivimos viajando, mi papá se conoce todas las rutas argentinas. Nunca se esperó que esté esa isla ahí. No la vio y cuando quiso esquivarla ya era tarde", explicó el joven.

"No hay carteles, nada, ni te cuento la iluminación. Ya estaba oscuro. Siguió derecho, se confió. Él conoce esa ruta, pero nos dijeron que hace poco que está eso. No se ve nada, es muy peligroso eso y los policías nos contaron que no es la primera vez que pasa", lamentó. 

Sobre cómo ocurrió el accidente, aseguró que cuando su papá se encontró con el cantero ya encima, frenó de golpe y maniobró con el volante para estabilizar la camioneta, pero con el peso de las herramientas que llevaban en la parte de atrás el vehículo comenzó a derrapar y golpeó contra un cartel. "Hay un cartel ahí al frente del Parque Industrial, y cuando fue derrapando agarró ese cartel con un costado de la camioneta y dio una sola vuelta, pero se abolló el techo del lado de mi papá", relató. 

Los instantes que siguieron al accidente fueron dramáticos para el joven, que destacó la rápida intervención de la Policía Caminera, cuyo puesto se ubica a pocos metros del lugar del accidente, en el cruce con la ruta nacional 19. "Fue lo peor ver a mi papá así. Quedamos boca abajo, yo me saqué el cinturón, se lo saqué a él y quería creer que a mi a papá no le había pasado nada. Salí del auto y él me dice: 'Sacame por favor que no puedo salir, no siento los brazos ni las piernas'. Pude sacarlo yo y salvarlo", contó. 

"No pasaron ni cinco minutos que ya estuvo la Policía Caminera asistiéndonos, estuvieron rapidísimo", agregó. 

Numerosos usuarios de la ruta señalaron la peligrosidad de ese cantero divisorio sobre la ruta por su baja visibilidad y falta de señalización, al igual que otros construidos también de forma reciente en los ingresos a Quebracho Herrado y Colonia Prosperidad.

Pronóstico reservado

El hombre de 56 años, Nicolás Adolfo Rivero, sufrió lesiones graves en su columna cervical, con rotura de vértebra, además de verse afectada la médula espinal. Se encuentra internado en terapia intensiva en una clínica local. "Su estado es muy delicado, los doctores nos dicen que las posibilidades de volver a caminar y mover los brazos son muy pocas. Estamos con la fe en alto para que sí pueda seguir adelante", explicó su hijo.

Brahim permanece en San Francisco a la espera de lo que pueda ocurrir con su padre, ahora acompañado por su madre, un primo y también los jefes de la empresa para la que trabaja. "La primera noche que estuve llegaron mis jefes y nos están ayudando mucho. Ayer llegó mi mamá y un primo. Queremos ver a mi papá todo el tiempo que nos dejen verlo", concluyó.