La situación sanitaria en la ciudades de Villa María y Río Cuarto es crítica: clínicas con terapias intensivas completas, hospitales al borde de la saturación, derivaciones a Córdoba y filas de ambulancias con pacientes a bordo es el panorama que presentan, En dos de las localidades más importantes de la provincia la segunda ola de coronavirus y jaquea los dispositivos oficiales, a pesar de la instalación de carpas prehospitalarias que, en teoría, descomprimirían los centros de atención principales.

La primera señal de alerta se produjo este fin de semana largo, con una imagen que fue viral: filas de ambulancias con pacientes a bordo, esperando “turno” para ingresar al hospital Pasteur, de Villa María. La imagen sembró alarma a la vez que trascendió que está saturada la capacidad de atención de cuidados intensivos en una ciudad donde los contagios crecen exponencialmente.

Al respecto, el Director del centro de salud, Sergio Arroyo, señaló al medio Bambacoop que "las fotos que muestran las ambulancias llegando a nuestro nosocomio es una realidad que nos está tocando vivir, no sólo al sector público sino también al sector privado”.

A 133 kilómetros, Río Cuarto presenta un panorama similar. A pesar de que se agregaron camas al nuevo hospital, la situación es límite y -con clínicas privadas también completas- ya hubo derivaciones a la capital provincial.  

A la fecha, Río Cuarto registra un acumulado de 15.810 contagios, y Villa María, 12.077. Con un dato adicional que no es menor: la mayor parte de esos pacientes se infectó en lo que va de 2021. A la vez, las autoridades sanitarias esperan un pico de contagios para lo que resta de esta semana y la próxima.

Luego la tendencia iría en disminución, por efecto de las restricciones a la circulación impuestas por las autoridades nacionales, provinciales y locales.

Fuente: La Nueva Mañana