Una mujer de 80 años fue víctima de un intento de “cuento del tío” o estafa telefónica este fin de semana en San Francisco. En este caso, un delincuente le llamó al teléfono fijo de su domicilio el domingo por la noche y se hizo pasar por uno de sus hijos, bajo el engaño de que lo tenían secuestrado.

Afortunadamente la mujer se percató tras algunos minutos de que se trataba de un ardid, por lo que junto a otros familiares lograron contactarse con su hijo y enterarse de que todos estaban bien.

Desde la Departamental San Justo constantemente alertan a la comunidad por este tipo de estafas donde los malvivientes buscan obtener información de la víctima o sacarle dinero tras un engaño con una falsa versión.

Al mismo tiempo recuerdan que ante este tipo de llamado se debe cortar la comunicación y dar aviso de inmediato a la policía.

Importantes estafas en Brinkmann y Porteña

En la región se dieron algunos hechos de robos bajo distintas modalidades de engaño durante el fin de semana. En la localidad de Brinkmann un hombre fue estafado en más de 6 mil pesos, mientras que a una mujer le entregaron cheques robados. Mientras que en Porteña, a un hombre le sustrajeron más de 70 mil pesos

Según indicaron desde la Policía de Brinkmann, a un hombre de 51 años, domiciliado en esa ciudad le sustrajeron desde su cuenta bancaria dinero en efectivo por la suma de 6.300 pesos.

Siempre según fuentes policiales, la víctima fue una mujer de 33 años quien manifestó que el 18 de abril pasado había cerrado un negocio vendiendo unas herramientas que son para trabajar en una gomería las cuales tenían un valor de 380.000 pesos, importe que fue abonado con cheques los cuales al querer ser cobrados en una entidad crediticia se dio con la noticia de que los cheques habían sido denunciados como robados.

Por otro lado, en la localidad de Porteña, un hombre de 82 años denunció que había recibido una llamada telefónica de un supuesto operador del Banco de Córdoba. Mediante el engaño de haber sido acreedor de un beneficio se hizo con los datos de la tarjeta de banco y su clave personal, para luego hacer dos transferencias bancarias una por el valor de $ 59.800 y otra de $ 15.000, lo que hace un total de $ 74.800 que le fueron robados.