Cansada de buscar ropa en talle grande y no encontrarla, o hallar modelos fuera de temporada o “aburridos”, Daiana Juncos tuvo una idea. Primero puso un local comercial, en el que anexó algunas prendas en talles grandes para satisfacer no solo su demanda sino la de muchas otras personas. Poco después, al ver que funcionaba, se limitó a ese tipo de prendas. Hoy, más de diez años después, decidió diseñar su ropa y lanzar su propia marca.

‘Quiérete Más’, como se llama su tienda, nació en 2008, junto a su madre Andrea González. Hoy cuentan con dos locales: uno en el centro y otro en barrio La Milka y venden a todo el país.

“Hace de 2008 que empezamos a vender ropa, primero en forma particular en mi casa. Empezamos vendiendo de todo, talles chicos, talles grandes de mujeres, hombres y niños. Allá por 2008, lo que encontrabas de talles grandes era muy poco, no había variedad. De cien locales que visitaba, cuatro o cinco vendían ropa en talles grandes y moderna. En 2012 pusimos nuestro local y en 2018, cuando abrimos por 25 de Mayo nos empezamos a dedicar únicamente a talles grandes y de mujer. Al talle grande nos fueron llevando los mismos clientes. A lo mejor me veían a mí, que uso talles grandes, y me decían que la próxima vez que viajara les trajera el mismo jean o la misma campera”, contó Juncos.

La marca propia

La marca propia llegó como la respuesta a una necesidad colectiva de una clientela que exigía encontrar la misma ropa que venía en talles pequeños y medianos, para su figura. Pero también, para poder ofrecer la misma ropa al mismo precio, sin distinción de talle.

“La marca surgió para poder hacer modelos modernos, cosas que no encontrábamos para vender o que a veces las encontrábamos pero a precios excesivos. Obviamente se necesita más tela de un talle a 2 a un talle 8, pero hay marcas en donde el precio por un talle grande era excesivo”, explicó la mujer.

La ropa es confeccionada en Buenos Aires a partir de los pedidos que se les realizan desde San Francisco: “Les llevamos los modelitos que nos gustan de remeras, buzos y camperas en talles chicos y ellos nos realizan el diseño con las estampas, los parches o lo que se les ponga. Vendemos desde el talle L hasta el talle XXXL, que abarcaría de un talle 3 a un talle 10 aproximadamente. El día de mañana vamos a incluir todos los talles, agregando S y M, para que todas las mujeres puedan usar nuestra marca. También se pensó en hacer talles más grandes, ahora estamos como en un prueba-error, arrancando”.

 “La marca surgió para poder hacer modelos modernos, que a veces encontrábamos pero a precios excesivos”.

“Falta trabajar la aceptación”

En su lucha por tratar de que todas las mujeres puedan vestirse con la ropa que les guste, a la moda y sin pagar de más, se encontró con una buena aceptación, ya que una queja constante era que cuando iban a comprar ropa el talle más grande que había en el mercado aún les era pequeño. “A veces a quienes venden les pasa que les da miedo traer muy grande por miedo a no vender o les resulta muy caro”, explicó.

Pero también pudo advertir, con el paso de los años, que el tema se instaló en la sociedad y que cada vez más comercios ofrecen variedad, no sólo en modelos sino también en tamaños.

“En Buenos Aires hay cada vez más locales que se dedican a los talles grandes, por suerte cada vez hay más inclusión, pero igual siento que un poco falta. De todas formas para mí es más una cuestión social. Sigo a muchas páginas de Estados Unidos o Europa en donde hay dos o tres marcas que me encantan y que tienen de todo en talles grandes. Por ahí ves cosas que en Argentina, por más que se confeccionen, la gente no se anima a usar. Hay todavía un tabú con el tema del cuerpo o que te vean como sos, con los kilos de más, de aceptarse”, concluyó Juncos.

No conseguía ropa en talles grandes: hoy la diseña