Una mujer vivió minutos de angustia, impotencia e incertidumbre en barrio Bouchard cuando en la noche del martes dos motochorros la interceptaron, le apuntaron con un arma en la cabeza y la obligaron a bajarse de su motocicleta con una patada para luego escapar del lugar.

Marina de 38 años, fue la víctima de este violento episodio que tuvo lugar alrededor de las 20.30 de ayer, en la esquina de Avellaneda y Juan Díaz de Solís. La mujer regresaba de trabajar en su Honda Wave 110 cc y se encontraba a escasas dos cuadras de su vivienda.

“Regresaba de trabajar, venía por Avellaneda y siento que se me acerca una moto, yo venía despacito porque esa calle está llena de pozos y cuando reacciono veo a dos chicos en la moto, el de atrás encapuchado que me saca un revólver, me apunta a la cabeza y me dice ‘dale, dale, bajate’. Le contesté que la moto por favor, no. Y quise acelerar pero el que manejaba me cruzó la moto, me agarra fuerte el manubrio y me pega una patada que hace que me caiga”, relató a El Periódico.  

La mujer apenas alcanzó a caerse cuando escuchó: “No te des vuelta que te quemo”, y el acelerador de las dos motos escapando con rumbo desconocido. Por lo poco que pudo ver, los ladrones serían dos jóvenes no mayores a los 20 años.

“En esa zona son poquitas las casas que hay en el lugar, así no había gente en la calle y del miedo, no pude ver para dónde escaparon”,  explicó.

Marina sostuvo que el sector “se volvió complicado” por la poca luminosidad de las calles, aunque destacó la labor policial, que rápidamente se hizo presente tras la denuncia. Luego, todavía conmocionada por el hecho manifestó: “Te queda una impotencia muy grande, parece que una va a trabajar para nada, no le deseo a nadie lo que me pasó”.