El legislador cordobés de la UCR, Dante Rossi, trabaja en la construcción de un Frente Amplio Cordobés, sin referencias nacionales, con el objetivo de llegar al gobierno de la provincia en el año 2023.

Rossi, que aspira a ser candidato a gobernador de un espacio que “supere la grieta, que tanto daño le ha hecho y le sigue haciendo a la Argentina”, visitó este viernes varias localidades del departamento San Justo para reunirse con integrantes de su partido, pero además empresarios y dirigentes agropecuarios.

En su paso por San Francisco dialogó con El Periódico.

- ¿Qué motiva su visita al departamento San Justo?

Como lo hago habitualmente, recorro la provincia hablando con distintos sectores sociales, llevando mi idea y plasmándola luego en la Legislatura. Estuve en varios lugares como Las Varillas, Devoto, Laspiur, Arroyito, La Francia. La idea es hablar con sectores productivos, acá en la ciudad estuvimos en la Sociedad Rural charlando de distintas cuestiones vinculadas al campo en mi condición de presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Legislatura. También vengo por cuestiones políticas, estoy entusiasmado trabajando y proponiendo en mi partido el debate respecto a la construcción de un frente amplio cordobés que no tenga ataduras nacionales y que nos pueda ayudar a construir una opción de gobierno en 2023.

- ¿Con qué se encontró en sus visitas?

Córdoba tiene una geografía distinta y marcada, cuando recorrimos el norte los otros días me encontré con problemas de infraestructura, de salud pública, calidad educativa, pobreza. En cambio, en estos sectores más productivos vemos que está el motor de la economía de Córdoba. Hablamos con la Sociedad Rural de esta defensa de Córdoba para que se termine de aprobar la prórroga de la Ley de Biocombustibles, si eso no hace va a ser un perjuicio para la provincia y los productores. También nos cuentan en las empresas las dificultades para importar determinados insumos y seguir a buen ritmo la producción y algún desaliento sobre la economía argentina y sus vaivenes.

- ¿Con que radicalismo nos encontramos tras la interna reciente que hubo a nivel provincial? ¿Uno que busca resurgir o el que sigue inmerso en una lucha de egos?

Fue importante primero que votaran poco más de 30 mil afiliados, alrededor del 17 por ciento del padrón, en una elección que no tenía cuestiones metodológicas en discusión, no se discutió alianzas, sino personalismos. Ojalá que sirva para que nos unamos y pensemos en construir una alianza más grande porque van a ser 24 años de gestión en 2023 del mismo signo político en Córdoba (Unión por Córdoba) y creo que hay que cambiar, que la alternancia de poder en la democracia es un valor central. Pero depende además de que el radicalismo se anime a ser la locomotora del cambio en la provincia.

“Trabajamos para construir un modelo provincial sin ataduras nacionales”

- ¿Cómo se logra eso? En cada elección este es el mensaje, pero el votante vuelve a optar por el mismo signo político.

Primero hay que trabajar seriamente sobre proyectos e ideas que entusiasmen a los cordobeses. Yo estoy trabajando con mi equipo en eso, cada vez que presentamos una iniciativa tiene que ver con encarar un camino de mejoramiento de las condiciones de vida de la gente. Hemos presentado proyectos de modificación integral de la ley de seguridad, de atención primaria de la salud, hemos reclamado mejor calidad institucional. Si elaboramos una propuesta va a ser más fácil que convoquemos a otros sectores políticos y sociales para que se sienten en la misma mesa a tratar de buscar coincidencias. La segunda cuestión es seguir el ejemplo de San Francisco, veo a la UCR en el Concejo Deliberante ejerciendo su función de control pero lo veo a Cristian Canalis también generando propuestas e ideas. Además se pusieron de acuerdo en la conformación del comité y habrá un presidente nuevo por consenso. Si se podría exportar a unidad del radicalismo que hay en San Francisco sería importante.

- Cuando habla de convocar a otros sectores: ¿Es con Cambiemos en el horizonte?

Nosotros trabajamos para una construcción de un modelo provincial sin ataduras nacionales. Por ejemplo, hace unos días Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal) hizo un elogio muy importante con esta posibilidad de que el radicalismo sea esa locomotora que impulse el cambio en Córdoba, pero con la advertencia de que él no se siente cómodo dentro de Cambiemos en la relación con el PRO. Lo que digo es que con él y otros intendentes que no apoyan la gestión provincial, hay que animarse a proponer y discutir una propuesta. Cómo no me voy a poder sentar a debatirla con García Elorrio; con Griselda Baldatta a discutir cuestiones institucionales de Córdoba; con la legisladora Luciana Echevarría que es docente, a discutir sobre el programa que queremos llevar en 2023 adelante en materia educativa. Hay que animarse, tener coraje y para eso como presupuesto básico tenemos que dejar de lado ataduras nacionales y discutir con todos. Si el PRO y el juecismo están de acuerdo es más fácil llevar adelante los cambios en la provincia.

- Por último, ¿qué opina de las restricciones a nivel provincial para evitar más contagios de coronavirus?

Estoy de acuerdo, algo había que hacer. Estamos transitando la segunda ola y mientras aumenta la vacunación debemos restringir actividades. En eso el gobernador y los intendentes fueron racionales en las medidas, obviamente no hay que parar la rueda de la economía, no lesionar el aparato productivo que implica parálisis y pérdida de puestos de trabajo. Se hizo una restricción que ojalá aplane la curva de contagios y se acelere proceso de vacunación.  

“Trabajamos para construir un modelo provincial sin ataduras nacionales”