Este miércoles 24 de marzo se conmemora el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia. El objetivo de la fecha es construir una jornada de reflexión y análisis crítico de la historia reciente. En las escuelas se propone como un día para que toda la comunidad educativa comprenda las graves consecuencias económicas, sociales y políticas de la última dictadura militar y se comprometan activamente en la defensa de los derechos y las garantías constitucionales.

En ese sentido, el profesor de Historia Matías Córdoba se refirió a cómo se aborda el tema en las aulas hoy, a diferencia de años anteriores, a los recursos que se utilizan para la enseñanza del mismo y sobre la transformación que el proceso de aprendizaje logra en los estudiantes.

- ¿Desde qué momento se habla sobre la Dictadura Militar en las escuelas?

La efeméride del 24 de marzo, del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, está incluida en el calendario escolar desde que se hizo feriado nacional, así que es de tratamiento en todas las escuelas y en todos los niveles. Aparte también está anclada dentro de una política pública que son los derechos humanos, dentro de la educación como eje transversal. Esto quiere decir que no solo se trabaja para este día, sino que se puede trabajar durante todo el año en todos los espacios curriculares y en todos los niveles con distintos abordajes. Eso es lo más interesante, queremos recalcar que no solamente se trabaja para esta fecha sino durante todo el año.

- ¿Cómo se enseña y con qué recursos?

Particularmente desde la enseñanza de la Historia, que es la disciplina en la que yo trabajo, o desde las Ciencias Sociales en general, la temática se aborda más teniendo en cuenta los tiempos actuales. Se trabaja desde diferentes bibliografías, libros, audiovisuales, entrevistas. En muchos casos, en muchas escuelas acuden a las diferentes organizaciones de derechos humanos, por ejemplo a la Comisión de la Memoria o al Espacio por la Memoria, entonces van a las fuentes directas, a los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado, también acuden a los ex presos políticos para que cuenten, narren, relaten cuáles fueron sus experiencias y cómo fueron sus vidas durante este período de terrorismo de Estado en Argentina. También se acude mucho a las expresiones artísticas. Veo que muchos profesores utilizan la música, la poesía, novelas, para trabajar el tema y más teniendo en cuenta que durante esta dictadura se censuró muchísimo a los movimientos artísticos y a diferentes artistas de Argentina. Como sabemos, durante este período muchísimos estuvieron obligados al exilio.

- ¿Cuánto saben los chicos sobre el tema, qué traen desde la casa?

Como todas las aulas son heterogéneas hay estudiantes que saben del tema, estudiantes que llegan a la secundaria conociendo en mayor profundidad sobre la fecha, sobre la temática. Generalmente la mayoría reconoce el feriado y relaciona la temática de la Dictadura Militar, del terrorismo de Estado, particularmente siempre se lo relaciona mucho con los desaparecidos en Argentina y las violencias que el Estado ejerció sobre la ciudadanía. En otros casos no se conoce, pero siempre hay una idea. Lo que hacemos es trabajar, profundizar sobre el tema. También en los años posteriores se recalca el plan económico que había detrás de esta dictadura cívico-militar, más allá de las represiones y de la censura. Y siempre también se trabaja desde la idea de la defensa de la democracia, de la participación ciudadana, de construir ciudadanía, eso también es importante resaltar, que trabajar la temática derechos humanos tiene que ver con reconocer los derechos que tenemos, reconocer el sistema de gobierno, muchas veces con falencias, pero que tenemos que seguir profundizando y mejorando para las generaciones que van a venir. Así que creo que cuando tiene que ver con derechos y con participación ciudadana obviamente siempre las estudiantes y los estudiantes tienen interés por el tema. Y creo que traen particularmente es la pregunta, el interrogante, interpelar, así que por más que quizá no sepan el contenido específico sobre la temática, cuando surge la pregunta ahí está la clave de la enseñanza. Sobre todo esto de derechos humanos que tiene que ver con nuestra vida cotidiana, tiene que ver con lo que hemos conquistado, con lo que hemos adquirido, con lo que tenemos que sostener en este sistema que justamente cuando el Estado era un Estado represor que atacaba a sus ciudadanos no había estas garantías de cumplimiento efectivo de estos derechos.

- ¿Cómo influye en los estudiantes el tratamiento del tema?

La enseñanza nos atraviesa siempre. A mí hay algo en particular que me llama la atención, esto de los recursos que utilizamos, que muchas veces se recurre a los testimonios de familiares o expresos políticos o de víctimas del terrorismo de Estado. Al tratarse de historias personales es muy subjetivo y siempre cada historia tiene muchas cosas que nos despiertan. Incluso a mí que estoy muy inmerso en la temática, que uno participa en los organismos de derechos humanos. He escuchado miles de testimonios y siempre me siguen despertando algo y me siguen generando la necesidad de conocer un poco más. Yo creo que las estudiantes y los estudiantes también se empiezan a preguntar cuestiones que tienen que ver con esto de la ciudadanía, de la democracia, del verdadero cumplimiento de los derechos, cuáles son las cuestiones sobre las que nos falta profundizar en esta democracia. Surgen también vulneraciones, violencias. Hay determinados sectores de la población que siguen sufriendo, las vulnerabilidades que tenemos, así que como cualquier temática creo que en el proceso de la enseñanza y el aprendizaje se van transformando. Y son muy interesante también las producciones que surgen. Generalmente uno cuando plantea una actividad, la producción final siempre nos invita a los docentes y las docentes a seguir pensándonos.

- ¿Qué similitudes y diferencias encontrás en el tratamiento del tema con el paso de los años?

Voy a ser autorreferencial y voy a contar una anécdota. Siempre me acuerdo del año 2006. Yo estaba en tercer año y era la primera vez que se aplicaba el feriado nacional del 24 de marzo. Entonces una profe, Patri Gattino, toca la temática, la aborda y explica el porqué la efeméride. Y me acuerdo que pregunta qué sabíamos del 24 de marzo y por qué se daba este nuevo feriado. Me acuerdo que en el aula se había hecho un silencio. A mí me gustaba participar, responder, opinar, así que con un poco de miedo dije algo de los militares. Incluso yo tampoco tenía mucha noción. Es justo el cumpleaños de mi mamá así que sabía que justo el día que había nacido mi mamá había pasado algo en Argentina que tenía que ver con una dictadura militar, pero hasta ahí. Y hoy en día cuando uno pregunta en el aula hay mayor conocimiento por parte del estudiantado sobre la temática. Enseguida se relaciona el Día de la Memoria, se recurre a determinados términos o conceptos que dan alusión al tema. En ese tiempo, 2006, cuando esta profe nos preguntó esto, yo recuerdo que fue la única profe que nos preguntó y nos habló del tema. En la actualidad, cuando uno recorre las escuelas, previo al 24 de marzo cualquier fecha que tenga que ver con los derechos humanos, como el 16 de septiembre, el Día de la Juventud o que se conmemora también “La Noche de los Lápices” o previo al 10 de diciembre Día de los Derechos Humanos, uno transita los pasillos y encuentra afiches, encuentra reflexiones, encuentra letras de canciones, poesías, seguramente las profes y los profes de Ciencias Sociales están hablando sobre la temática, incluso también de otros espacios se animan a hablar sobre el tema y sobre todo a reflexionar sobre el valor de la democracia.

- Notás una mejora.

Creo que en eso hemos mejorado muchísimo, estoy convencido de que todavía nos falta mucho en la sociedad sobre el abordaje de la memoria, la importancia de seguir recordando estas fechas para seguir defendiendo y valorando sobre todo la democracia. Por ahí escuchamos, no tanto en las escuelas, pero sí en las redes sociales, leemos comentarios agresivos, violentos y digo que nosotros tenemos que construir esa tarea, de seguir demostrándoles a estudiantes que el disenso, que la pluralidad de voces es parte de la democracia, pero defender la democracia es lo fundamental, y que es todo lo contrario a lo que plantean los defensores de esta dictadura, así que nosotros vamos por el otro camino que es la ampliación de derechos, mostrar que hay otras formas de vivir y que tenemos que estar dispuestos a ampliar esa mirada. Eso se ha transformado muchísimo en las escuelas y queda claro, queda visible y tiene que ver con responder a esta política pública de los derechos humanos y nosotros como agentes del Estado tenemos que seguir aportando a esta construcción de la ciudadanía.