La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) convocó a un plan de lucha tanto jueves como viernes, con el cese de tareas por horas y que incluye además asambleas en los lugares de trabajo. La medida surge debido a la trunca negociación paritaria entre las cámaras empresarias y la federación que conduce el sindicalista cabeza de la CGT, Héctor Daer.

La secretaria general de Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) en San Francisco, Gabriela Sidler, explicó que tanto los empresarios como directos de los distintos establecimientos “lamentablemente decidieron utilizar al personal de salud como un caballito de batalla”.

El jueves 25 de marzo habrá una asamblea de tres horas, mientras que el viernes 26 decretaron paro nacional. “Los trabajadores de la sanidad decimos basta al maltrato laboral”, dijo la sindicalista.

Los representantes de los trabajadores pedían un aumento de 16 por ciento para que se haga efectivo a partir de abril, pero recibieron la respuesta negativa de parte de la Federación Argentina de Prestadores de Salud, alegado con contar con los recursos suficientes.

“Nos sentimos utilizados e indignados, cuando hablamos de personal, hablamos de todos los sectores, todos sabemos que han estado al pie del cañón durante toda la pandemia, se merecen un sueldo justo”, señaló en declaraciones a Radio Estación.

Con respecto al sueldo actual, Sidler detalló: “Estamos hablando de un piso de salario bajo (40 mil pesos) y un máximo de 50 mil pesos. Con los aportes se reduce y es realmente una miseria, y aparte nos utilizan para sus beneficios personales, no pensé que íbamos a llegar a un paro”, aclaró y manifestó: “Teníamos una cláusula de revisión como consecuencia de la inflación de 2020 y las cámaras empresarias han negado sistemáticamente el pago de la misma para poder llegar a un acuerdo”.