Comienza este martes en los Tribunales de San Francisco el juicio por el homicidio de Giuliana Cáceres, la menor de 15 años que murió en julio de 2018 tras ser baleada en la cabeza por su novio en un hecho que se intentará esclarecer.

Aparentemente, según una de las hipótesis en la investigación, el joven -que luego fue detenido, aunque liberado más tarde- estaba manipulando un arma calibre 32 y se le escapó el tiro. Esa noche los acompañaba en el domicilio de Alberdi al 1300 el padrino del muchacho.

El imputado por homicidio culposo tenía 17 años cuando ocurrió el trágico hecho, por lo que la audiencia será de carácter privado.

Romanela Cáceres (21), hermana de Giuliana, sostuvo en la previa a El Periódico que llegó una fecha “muy esperada”, la cual vive con impotencia. Aclaró que espera justicia y que si no llegara en esta jornada “en algún momento habrá justicia divina; a mi hermana no me la van devolver más”.

Consultada sobre la relación entre su hermana y su pareja, sostuvo que a la vista parecían una pareja perfecta, “pero había mucho celo” y que el joven “la controlaba todo el tiempo”.

“El arma era de él, no sabíamos que tenía una, que jugaba con el arma, entonces para nosotros no fue un hecho accidental”, explicó.

Tras el disparo, Giuliana estuvo internada en terapia intensiva del hospital, con asistencia respiratoria, por unos diez días, y terminó falleciendo.