Un grupo de amigos que impulsan cada año una campaña solidaria para llevar alimentos al norte argentino se encuentran recolectando alimentos para un nuevo viaje que realizarán a principios de febrero. Además de alimentos no perecederos, principalmente harina y leche, también recolectan juguetes, ropa de verano, calzado y bicicletas.

Matías Mana, uno de los impulsores de la idea, dialogó con El Periódico y explicó cómo nació la iniciativa que, este año, se concretará por tercera vez: "Esto salió de un grupo de amigos y se va sumando gente, trabajamos individualmente, no dependemos de nadie, no somos una ONG, somos un grupo de amigos a los que se nos puso esto en la cabeza y viajamos todos los años. Un amigo nos contó una vez una anécdota, que estando en Santiago del Estero paró a comprar y los chicos le pedían golosinas. Nos contó la forma en que vivían. Mi cuñado es camionero y también hablando con él me dijo que allá hay una pobreza brutal, más al norte te vas y es cada vez peor la situación".

Víctor Ocaño, otro de los integrantes del grupo, se refirió a las primeras experiencias que tuvieron: "El primer viaje fue bastante fuerte, fue cuando se había inundado el norte, era imposible bajar al monte, teníamos que caminar por el agua, la gente salía por el agua. El primer año nos llevó el cuñado de Matías, pusieron el camión ellos, muy agradecido siempre con esa gente. El primer año fue una experiencia triste porque veíamos que la gente había perdido colchones, ropa. Donde bajábamos, estaban todos tapados de agua".

"La experiencia a la realidad que vivimos acá es muy distinta, el primer año que llegamos llevamos un camioncito. En la primera casa en que paramos, en Icaño, se lo regalamos al nenito de la casa. Empezó a jugar a las seis de la tarde, eran las 12 de la noche y todavía estaba jugando con el camioncito. La felicidad que tenía ese niño. Como era la primera vez y no conocíamos, fuimos buscando, entrando al monte, y cada uno tiene su historia, es triste. Matías dice que hacemos un bien, pero a la vez sentimos que no lo hacemos, porque cuánto les puede durar un bolsón. Pero hoy en día, por la situación que están pasando, es mucho. El año pasado volvimos y este año volvemos de vuelta", agregó. 

Leche, lo principal

Uno de los alimentos más demandados, junto con la harina, es la leche. Rosana Romero, quien colabora con la campaña, será quién se encargue de recolectarla.

"Yo me aboco mucho a la leche de los niños, acá también en la ciudad lo hago. Matías ahora me invitó estar con él. Le agradezco porque me da la posibilidad de ayudar. No sé si voy a poder viajar pero sí los voy a acompañar en toda la campaña hasta el momento en que viajen. Es la primera vez que trabajo con ellos y yo me voy a abocar a la leche, en polvo o larga vida", explicó.

La leche puede acercarse a la Clínica Enrique J. Carrá o se puede coordinar la entrega llamando al teléfono (03564) 15519884. "Pueden dejarla en la clínica, yo soy enfermera y ellos me han autorizado a poner una caja en la admisión de la clínica", indicó.

Y añadió: "Lo mismo el que tenga juguetes, golosinas o ropa de niño de verano, porque la de invierno no es necesaria en este momento. También estamos necesitando bicicletas, cualquiera sea su estado, se pueden arreglar".

Para colaborar

Para colaborar, los interesados podrán comunicarse al teléfono (03564) 15669528. Las donaciones se pueden alcanzar (o se pueden coordinar para que se retiren a domicilio) hasta el miércoles 3 de febrero, ya que el jueves el grupo se encargará de prepararlas y de cargarlas a un camión y el viernes emprenderán el viaje hacia Icaño.

Las donaciones serán llevadas en un camión, que les proveyó un amigo: "Un amigo nos lleva, Gabriel Garnero, y una firma nos dona el combustible, ese es el gasto más grande", aclaró Pablo Murúa, otro colaborador.