Pasaron siete meses de intensos cuidados, cirugías y mimos para Mora, la yegua que había sido rescatada por la Fundación “Bio Animalis” en un pésimo estado de salud, en un caso de maltrato animal registrado en un campo en jurisdicción de Porteña. En la actualidad, continúa evolucionando favorablemente en su salud aunque restan tratamientos para mejorar la calidad de vida del animal.

“Fue una experiencia de las más difíciles que he pasado este año. Pero con paciencia, mucho esfuerzo, dedicación, infinitos temores y aprendizajes vamos avanzando para darle la vida que se merece Morita”, remarcó Gretel Monserrat, la abogada al frente de la organización animalista.

Cuando fue rescatada Mora presentaba un problema de salud bastante complejo, según recordó la mujer: “Tenía una retracción muy grave de sus tendones tanto en sus patas delanteras como trasera, prácticamente tenía solo una pata buena. Y además contaba con una lesión muy fea en el anca por pasar tanto tiempo postrada. Por esto fue sometida a una cirugía, fue una situación muy difícil, una operación muy larga de la que se está recuperando muy bien”.

Herraje ortopédico

Monserrat destacó que Mora fue siendo tratada en distintas etapas, en una de las cuales se le colocó un herraje ortopédico en su pata trasera lo que logró que ya tenga el aplomo y la postura normal de un caballo. “Esto le permitió pasar más tiempo parada, tiene un comportamiento más de equino. Ha engordado mucho desde que la trajimos”, sostuvo orgullosa la abogada.

Además adelantó que próximamente comenzarán con un tratamiento muy conservador en los cascos de sus patadas delanteras: “Sabemos que ‘sus manos’ no las va a poder recuperar al 100 por ciento porque ella ha estado años así y nunca se le ha dado un tratamiento. Jamás en su vida fue desvasado ese animal, pero de a poco se los vamos tratando”.

Tras siete meses de tratamiento, Mora evoluciona favorablemente

Gastos y ayuda

No somos una ONG especializada en grandes animales -sostuvo Monserrat- y hemos avanzado en estos casos que nadie quiere tomar porque realmente se necesita una estructura especial, los gastos son enormes, pero por fortuna y por ayudas que hemos recibido podemos hacerle frente”.

Mora y Pampero -otro equino rescatado-, consumen dos rollos de alfalfa por mes cada uno y una ración diaria de avena especial, entre otros alimentos.

Ante ello Bio Animalis había realizado una venta de barbijos para cubrir gastos pero también se encontró con la colaboración solidaria de vecinos que preocupados por la salud de Mora realizaron donaciones.

De todos modos, la ONG continúa en la búsqueda de sumar benefactores para que colaboren con lo que puedan.

Atraso

La abogada animalista aseguró que son intensos los trabajos que realizan para brindarle una buena calidad de vida a Mora. “Todos los días venimos a cuidarla, nos vamos turnando con mis compañeros, limpiamos el lugar, le acomodamos los pesebres y siempre vemos que esté todo normal, ya que ella es una yegua judicializada”, sostuvo.

Pese a esto, por la pandemia, la causa todavía se encuentra en estado sumarial: “Hay un atraso importante en todo el sistema judicial, creo que las novedades las vamos a tener el año que viene”, dijo Monserrat sobre el caso que la tiene como querellante.

Por último, realizó un especial agradecimiento al equipazo de veterinarios que tomó el caso de Mora: los doctores Nicolás Di Lascio (Veterinaria Di Lascio), Leandro Dutruel y Santiago García Bustos -el fabricante de las herraduras ortopédicas del animal-.