El Observatorio Astronómico de UTN San Francisco cumple, este martes 24 de noviembre, 40 años de su puesta en marcha en la terraza de la Facultad Regional San Francisco de la UTN.

El impulsor de este espacio, Hugo Madonna, dialogó con El Periódico y recordó sus inicios a la vez que se refirió a las actividades que realizan, principalmente de divulgación.

Así, Madonna explicó que el lugar nació como una "necesidad que tenía la ciudad" en el momento en que él era estudiante. "En Geografía sobre todo veíamos algo de Cosmografía y era todo más o menos en el aire, porque no teníamos donde hacer alguna observación salvo que fuéramos a Rosario o a Córdoba. Y comencé a visitar, una cosa que me gustó como hobby. Empecé a visitar observatorios hasta que me interesó la actividad. Todavía daba clases en la escuela de trabajo en aquel momento y hablé con los profesores de Matemática, Física y Geografía. A todos les interesó la idea. Me dijeron 'dale para adelante que te apoyamos en lo que vos digas'", contó.

Así fue que hizo el estudio de factibilidad, tomó cursos en Córdoba, y comenzó la campaña de búsqueda de materiales. "Hice los planos totales del telescopio, lo construimos en la escuela y llegó el momento de la instalación. Como la instalación en medio de la ciudad no era correcta, el que era decano (de UTN) en ese momento, el ingeniero Barberis, confió en el proyecto y dijo 'bueno, si quieren lo instalamos en la UTN, arriba, en la terraza, en lo oscuro'. Y así fue. Terminamos de construir el telescopio en la escuela del trabajo y lo instalamos en noviembre de 1980 sobre la terraza de UTN", recordó.

Madonna destacó que con ese telescopio se trabajó durante varios años, resaltando el acompañamiento que tuvo en ese trayecto. Seguidamente, se refirió a la llegada del nuevo telescopio, que se utiliza hasta hoy: "Por gestiones de legisladores de San Francisco nos consiguieron una partida de Ciencia y Tecnología de la provincia de Córdoba y adquirimos un telescopio en Estados Unidos que es el que está funcionando hoy y que arrancó a partir de 1995. Cada vez fuimos incorporando tecnología nueva al sistema, lo que iba viendo en otros observatorios que visitaba para eso".

El cometa Halley, un hito

Durante estos 40 años, muchos fueron los eventos astronómicos que disfrutó el observatorio. Quizá el más importante fue el paso del cometa Halley, en 1986. 

"Uno que tuvo mucha repercusión y una gran afluencia de gente fue el evento del cometa Halley, de 1986. Pasaron entre 4.500 y 5000 personas a observarlo. Después aparecieron otros eventos como eclipses y cometas que convocaron mucha gente también, aunque no tanto como el cometa Halley", rememoró Madonna.

Y agregó: "Hasta ese momento estábamos trabajando prácticamente a la intemperie, arriba de la terraza, y con el bono contribución del gran evento Halley construimos el aula y la cúpula de observación".

En la actualidad

Si bien en la actualidad el espacio está cerrado al público por la pandemia de coronavirus, hasta principios de año el público en general, principalmente docentes y estudiantes de escuelas de San Francisco y la región, visitaban el lugar para hacer observaciones astronómicas con el telescopio reflector computarizado y dos telescopios refractores portátiles.

De todas maneras, también se realizan actividades de divulgación en un auditorio para 30 personas, como proyecciones de videos y charlas; charlas de divulgación de diversos temas; notas de divulgación de diversos temas; eventos especiales, como observaciones de eclipses o cometas; astrofotografía; e investigación. Por supuesto que muchas de estas actividades, por el contexto sanitario que se vive, se concretan de manera virtual.

El lugar se mantiene con el trabajo de tres colaboradores ad honorem y tres becarios. 

Proyecto

Cabe mencionar que en el deseo de quienes colaboran con este espacio, está aún el de construir un planetario.

"Hay todavía una materia pendiente, que es el planetario. Es un proyecto que tenemos hace ya unos años, pero no se puede hacer por participación de la sociedad, donando cosas. Ahí se necesita una inversión que es bastante importante, no imposible", dijo Madonna.

Seguidamente, se ilusionó: "Eso vendría a llenar totalmente las necesidades de la enseñanza en Física, Astronomía y Geografía".

"Un planetario es una cúpula con proyección inmersiva, es como si estuvieras viajando en el espacio. Eso es lo interesante, hay programas que son como 'un viaje al espacio interplanetario' o 'estudiá los planetas como si los estuvieras viendo de cerca' y muchas otras tantas cosas que se podrían hacer", finalizó.