El ex boxeador Juan Domingo "Martillo" Roldán falleció en la mañana de este miércoles en el Hospital Iturraspe de San Francisco tras haber contraído semanas atrás coronavirus, confirmaron fuentes del nosocomio público a El Periódico. Su estado empeoró con el correr de los días y ya era delicado la semana anterior. Lamentablemente no pudo reponerse. 

El reconocido ex retador mundialista tenía 63 años y fue hospitalizado el martes pasado tras contagiarse Covid-19 y se encontraba en estado grave. Tenía antecedentes de otras patologías. Su esposa María Elena también había contraído la enfermedad, aunque en su caso la evolución fue favorable.

Roldán será sepultado en la tarde de este miércoles en el cementerio de Freyre, de donde era oriundo.

Nacido en 1957 en Freyre, Martillo edificó una gran carrera y quedó en la historia como uno de los grandes boxeadores argentinos, peleando tres veces por el título del mundo de la categoría mediano y más allá de que no pudo conseguir ese título fue considerado para muchos un gran campeón.

Su debut profesional en 1978 y muchas de sus peleas fueron en San Francisco. Acumuló 67 victorias (47 por KO), cinco derrotas, dos empates y un combate sin decisión. El registro de todas sus peleas puede verse en este enlace.

“Martillo” Roldán fue recordado por las inolvidables peleas con Frank Fletcher, en 1983, que terminó en el hospital luego de un knock out. También lo son los combates frente a Marvin Hagler, en el mismo año, con Thomas Hearns, en 1987 o frente a Michael Nunn, en 1988.

 Sus recuerdos

En una entrevista con El Periódico en 2017, Roldán contaba que seguía sintiendo el cariño de la gente muchos años después de haber dejado los guantes. "Yo creo que pasan los años y la gente me sigue recordando igual. Acá se hizo un festival adonde me hicieron un homenaje y metimos 1300 personas y hubo gente que era de la época en que yo peleaba. Se ve que causó muchas sensaciones. Antes no había tanta televisión. Las primeras peleas mías fueron en blanco y negro, después en color y las pelas con Tommy Hearns eran como a las 2 ó 3 de la mañana y la gente se quedaba. Mucha gente de los pueblos me dice que veía mis peleas y de ahí algunos se iban sin dormir a hacer el tambo, y que cuando perdía, lloraban", relataba.

Sobre sus comienzos, contó que todo surgió una vez que escuchó en la radio que había boxeo en un pueblo cercano. "En el 71 estábamos comiendo con mi papá, mi mamá, mi hermana y mi hermano, y escuchamos radio de Rafaela que había boxeo en Coronel Fraga, entonces dijimos 'vamos papi, vamos' y fuimos con un Ford A. A la media hora de haber llegado, yo ya estaba arriba del ring. Ahí empieza. Eso fue un viernes, el lunes estuve en el gimnasio. Mi viejo me traía todos los días en el Ford A y nos salía muy cara la nafta así que me compré una motito que era fabricada en San Francisco y así empecé", recordó.

"Cuando debuté profesionalmente yo ya tenía 100 peleas amateur", aseguró.