Luego de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba confirmara la condena a siete años de prisión por abuso sexual al periodista y ex funcionario municipal Carlos Esteban Fuentes (71), este martes fue detenido por la Policía y trasladado al establecimiento penitenciario local. En ese marco, la familia de dos de las víctimas celebró con emoción y llantos la noticia, luego de años de lucha en reclamo de justicia.

Guadalupe y Macarena Amantini, que denunciaron a su progenitor por abusos sexuales en la infancia, manifestaron sentirse “libres y en paz”, una sensación que hacía años no tenían, según le contaron a El Periódico.

Sandra Amantini, madre de las jóvenes y querellante en la causa, manifestó: “No es solo un gran alivio el poder andar por la calle sin estar pensando en si lo cruzábamos, ya no soportábamos esta situación, nos provocaba y una restricción no alcanzaba. Fueron seis largos años para conseguir esto, costó mucho, fue desgastante”.

“Hoy somos libres, nos sentimos en paz”, dijeron las víctimas de Carlos Fuentes

¿Otra instancia?

Ayer se realizó la lectura de la sentencia del TSJ no hizo lugar al recurso de casación presentado por la defensa de Fuentes y ratificó la condena de 7 años de prisión por los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante” en perjuicio de una de sus hijas -la mayor de las denunciantes- y “abuso sexual simple” en perjuicio de otra joven.

Ante esto, el abogado de Fuentes, Felipe Trucco, adelantó que podría presentar un último recurso extraordinario federal para que el caso se resuelva en la Corte Suprema de Justicia. Por lo que había dudas de que el condenado purgara la condena en la cárcel y que esperara la decisión en libertad.

Sin embargo, este martes la Justicia ordenó a la Policía local la inmediata detención de Fuentes y su traslado al establecimiento del servicio penitenciario.

“Hasta anoche todo había sido muy decepcionante porque parecía que no iba a ir preso-relató Amantini-, pero hoy no sé, algo se iluminó y lo detuvieron. Ahora si quiere pedir otro recurso que lo haga, está en su derecho, pero desde la cárcel”.