Las declaraciones de Charly García en 1977 sobre los hechos derivados de su histórico recital en San Francisco con La Máquina de Hacer Pájaros, cuando tres integrantes del staff terminaron presos unos seis días en la cárcel local, son toda una historia agregada.

La entrevista a Charly fue realizada en Córdoba después de junio (probablemente en agosto) de ese mismo año por Patricia Perea y dos colaboradores hasta hoy no identificados. Perea, como más de uno ya habrá advertido, es la periodista cordobesa que años después inspiró la canción Peperina (estrenada en 1980) cuando la figura del bigote bicolor ya era poco menos que la de un prócer del rock local en Serú Girán y la mujer le propinaba duras críticas en la revista Expreso Imaginario.

La nota fue rescatada del olvido en 1995 por el periodista cordobés Diego Quiroga, quien conoció a Perea en esos años y recibió de ella el casete con la nota inédita. Quiroga, especializado en periodismo musical, emitió ese reportaje en el 95 en un programa que tenía en la FM 94.3 de la Universidad Tecnológica Nacional en Córdoba, llamado Nuestro Vietnam. Nunca fue publicada en medios gráficos y fue reflotada otra vez en el libro Esta noche toca Charly, una gran investigación sobre los archivos y la obra de García que realizó el periodista Roque Di Pietro.

Di Pietro desgrabó casi la totalidad de la charla para su libro, publicado en 2017. En una parte hablan del recital en San Francisco y mencionan que fue “hace poco”. Y le preguntan a García, que acaba de cumplir 69 años pero que entonces tiene apenas 25, por algunos problemas que derivaron en un hecho policial. Evidentemente, algo había trascendido entonces. Y esto responde Charly (una parte se puede escuchar en el audio que acompaña a esta nota).

- Fue muy lindo, dimos uno de los mejores conciertos, lástima el final. Lo que pasó es súper sencillo y además lo quiero súper decir. Terminamos de tocar, estuvo genial, dimos un recital impresionante, la gente fue, fue todo genial y el tipo que nos contrató nos hizo la cama, o sea después de tocar no nos quería pagar. Dijo: “Esta no es la primera vez que se compra mercadería y no se paga”. Entonces nos pusimos locos, yo no, pero Oscar López se puso muy loco y lo llevaron en cana y todo eso. Fue algo terrible, fue una estafa. A veces nos estafan como cualquier tipo que entra en una sociedad de consumo.

- ¿Pero después les pagaron?, le preguntan a Charly.

- No nos pagaron nada, loco. Pero le estamos haciendo un juicio por mil quinientos millones de pesos, que esperamos ganar (risas). Nos enteramos que a todos les hace lo mismo, por eso tiene tanta plata.

Charly parece bromear con lo del juicio. López, hoy con 70 años, asegura que nunca inició acciones legales y que todo el asunto se cerró años después a través de gestiones por las que tuvo que contratar abogados. “El consejo en ese momento de los abogados fue que nos olvidemos del tema. No hicimos ningún juicio ni nada. Tenía miedo de que fuera peor, fuimos presos, ¿sabés? Después me hice más grande, pero ahí me agarra con 23 o 24 años”, cuenta el productor a El Periódico.

“En la cárcel salíamos al campito a pastorear. Los presos más pesados nos cuidaban. Los músicos estaban al tanto y el recital del Luna Park nos lo dedicaron a nosotros. Quedó como una anécdota muy pesada, porque nos pasamos cinco días adentro. He ido a lugares rarísimos con Café Tacuba, Camilo Sesto, José José, pero nunca pasé una situación así”, agrega López.