La junta directiva del FC Barcelona encabezada por Josep Maria Bartomeu tomó la decisión de dimitir, tras la respuesta de la Generalitat respecto al voto de censura.

Este lunes el propio Bartomeu había manifestado su intención de continuar en el cargo porque "no hay razón para una dimisión". Sin embargo, la presión de sus compañeros de junta y el verse sin una salida a partir del comunicado de la generalitat le hicieron cambiar de opinión.

La dimisión se argumentó en evitar poner en riesgo la salud de los socios con una votación en pleno estado de alarma sanitaria y, entendiendo la inestabilidad social que sufre el club, calmar los ánimos.

A partir de semejante dimisión, empujada por una protesta de los socios y la presentación de 20 mil firmas en su contra, el Barcelona quedará en manos de una junta gestora que, encabezada por Carles Tusquets, deberá convocar las elecciones a la presidencia en un plazo de entre 40 días y tres meses.

Suenan varios nombres. Pero lo que a los hinchas les interesa ahora es el futuro de Lionel Messi. La salida de Bartomeu podría beneficiar en una extensión de contrato del argentino y acrecentar la posibilidad de que el argentino se retire con la casaca blaugrana.