El carro para trabajos rurales que data de la década del ’20 del siglo pasado, que era exhibido en el montecito del predio perteneciente al Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco (AGM), fue retirado este martes para su reparación.

Pedro Oliva, junto a su esposa, serán quienes realizarán la labor de manera desinteresada. El vehículo para el traslado, cabe aclarar, también será costeado por una empresa de la ciudad que se ofreció a tal fin y habrá apoyo de terceros para la donación de materiales que sean utilizados para la restauración de este antiguo elemento que apareció dañado el pasado domingo a la madrugada a unos metros de la institución, en la esquina de Av. de la Universidad y Las Margaritas.

Arturo Bienedell, presidente del AGM dijo a El Periódico sentirse reconfortado por el apoyo de la ciudadanía ante esta situación que consideró “un ataque contra el patrimonio histórico de la comunidad”, agradeciendo a quienes donarán su tiempo para volver a poner este objeto en condiciones.

El hecho

El último domingo, el carro centenario que en sus tiempos era utilizado para la realización de trabajos rurales y que por donación de una familia de apellido Ferreyra lo conserva el AGM en su monte ubicado en su predio de Av. de la Universidad, apareció abandonado sobre esa arteria en la esquina con Las Margaritas, casi destruido, al ser arrastrado desde el lugar donde se encontraba exhibido.

El carro histórico ya está en buenas manos: empieza su restauración

Bienedell recordó que este elemento era usado en la década de 1920 para el transporte de tierra, entre otras cosas y que el AGM lo conserva desde hace unos ocho años.

Una vez que sea reparado, el carro volverá a la institución aunque ya no estará al aire libre sino que se exhibirá dentro del edificio.