Paola Cirelli, médica psiquiatra del Hospital Iturraspe, explicó que la pandemia de coronavirus y todas sus implicaciones: el encierro, estrés, incertidumbre, crisis económica y estados emocionales de angustia, influyeron en el incremento de los intentos de suicidios que llegan a la guardia del nosocomio.

Según la profesional médica que se desempeña en el área de Salud Mental del centro de salud público, la situación de incertidumbre ante un problema sanitario de esta envergadura propició condiciones no aptas para la salud psicológica. Y si bien el efecto inmediato de la pandemia no está del todo claro, el daño mental del virus podría expresarse en la tasa de suicidios en este y los próximos años.

“La vivencia suicida se gesta entre la interacción de la personalidad, los eventos de vida, el contexto y la estructura familiar, todas estas variables entran en juego a la hora de desencadenar una conducta suicida. También sabemos que las alteraciones biológicas, es decir las enfermedades físicas de cualquier tipo, y las alteraciones psicológicas potencian sentimientos de soledad, desprotección y vulnerabilidad”, explicó la médica psiquiatra en una entrevista con El Periódico.

- ¿En qué medida afectó la pandemia la situación de personas depresivas o con tendencias suicidas?

En relación al contexto, en esta situación de pandemia que estamos atravesando, la pérdida de seres queridos, la dificultad de acompañarlos y despedirlos, el aislamiento, la pérdida o la reducción del contacto social, la incertidumbre por falta de tratamientos o vacuna ante la Covid-19, eso genera mucha incertidumbre. La información continua que es confusa y a veces contradictoria también y termina siendo contraproducente. Las restricciones económicas como consecuencias negativas que ha traído este aislamiento, la dificultad para acceder a los sistemas de salud, ya sea porque el sistema sanitario se ha abocado al tratamiento de la patología del coronavirus y otras áreas han reducido su capacidad de atención y el temor de la gente a concurrir a los centros de salud por miedo al contagio ha sido contraproducente para el tratamiento de otras patologías.

Preocupa a profesionales de la salud mental el aumento de “conductas suicidas” en pandemia
La médica psiquiatra, Paola Cirelli.

- ¿Esto qué produjo?

Estas consecuencias de la pandemia a lo largo del tiempo, porque ya llevamos siete meses con esta situación de vida, terminan transformándose en estresores crónicos. Entonces en personas vulnerables pueden producir alteraciones emocionales y conductuales. Hemos observado desde el servicio de Salud Mental un aumento en las patologías, ya sea trastornos de ansiedad, trastornos depresivos, en el sueño, aumento en el consumo de alcohol y sustancias, todas estas situaciones también se dan porque la gente que venía con un tratamiento previo debieron cortarlo ante el aislamiento obligatorio y el miedo a salir. Entonces estas personas que venían transitando estas patologías, la pandemia los afectó negativamente, no solo por cortar los tratamientos sino por todos estos factores que se sumaron.

- ¿Esto fue un detonante para las ideas suicidas?

El departamento San Justo es una región que tiene altas tasas de suicidios y se ha visto que han aumentado las conductas suicidas. Nosotros en la guardia de Salud mental estamos atendiendo muchos intentos de suicidios, no podría decirte en estadísticas pero sí han aumentado en este tiempo. Normalmente los últimos meses del año, sobre todo con la llegada de las fiestas son una época donde aumentan los registros, pero sin duda que este período de pandemia favoreció el crecimiento de casos.

- ¿Los vínculos afectivos pierden su valor con el uso de la virtualidad?

La virtualidad viene a ser una herramienta que tenemos para evitar el aislamiento completo. Nos permite hablar, estar comunicados, vernos a través de una pantalla, pero sin dudas que no es lo mismo que la presencialidad. Por eso que insistimos que el servicio de Salud Metal sigue estando abierto a la comunidad, si bien nuestra atención está restringida por esta situación, seguimos atendiendo pacientes por guardia.

Teléfonos de ayuda

Cabe recordar que existen varios Centro de Asistencia al Suicida, se puede llamar al (0351) 2266135, al 0800 122 1444 -opción 6- o la servicio de Salud Mental del hospital, (03564) 421392.

Insisten con la importancia de contar con un centro de atención al suicida

La estudiante de abogacía y criminalística Ayelén Capello, también integrante de la Asociación Comprender – que se dedica a la atención clínica y social de procesos Suicidas y de Violencia- insistió en la necesidad de un centro de atención al suicida con un equipo multidisciplinario que aborde la problemática.

“Es importante que este tema ya no sea un tabú, nunca se toma conocimiento hasta que ocurre y nos toca de cerca. Entonces no tenemos que hacer oídos sordos, hay que hablar correctamente de suicidio para prevenirlo", sostuvo la joven que desde hace años investiga la problemática.

Si bien aclaró que no hay registros certeros de cómo está afectando el contexto de pandemia tanto a adolescentes como a adultos con respecto al suicidio, coincidió en que se están viendo muchos casos comparados a otras épocas, como por ejemplo el año pasado. “Luego de que pase la pandemia seguramente se investigará cual fue el impacto que tuvo con respecto al suicidio. También se analizará cada caso puntualmente, ya que cada uno de ellos es particular y diverso, es decir, se analizará si los suicidios consumados en pandemia realmente sucedieron por motivos que haya realzado el contexto de encierro y aislamiento que atravesamos debido a la cuarentena”.

A través de sus redes sociales, la joven recibe toda clase de consultas vinculadas a la problemática suicida: “Es allí donde se ve realmente la necesidad de tener centros de atención para que la gente pueda asistir y a su vez encontrar el apoyo que cada ser humano merece, la contención y el tratamiento correspondiente”.

E insistió: “Es enorme la cantidad de historias de intentos de suicidio, personas en riesgo o bajo tratamientos psicológicos o psiquiátricos con ideación suicida que llegan. El problema es que no se puede hacer un seguimiento o un tratamiento a todo este tipo de personas ya que para eso se necesita un grupo interdisciplinario de profesionales que trabajen en conjunto y un centro que contenga y acompañe. Y en San Francisco pareciera que no hay voluntad política de atacar esta problemática de salud pública”, cuestionó.

Hablar hace bien

Hasta hace algunos años se creía que sobre suicidio no había que hablar demasiado, sino que el tema debía ser tratado casi como un tabú. Incluso que los medios de comunicación no debían publicar los casos para no generar un “efecto cascada”.

Al contrario de ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que hay que tocar el tema públicamente para prevenirlo y que una forma de evitarlo es recibir ayuda emocional en el momento correcto. La OMS también recomienda a los medios de comunicación hablar del suicidio, pero con responsabilidad y siguiendo determinadas pautas, a lo que adhiere El Periódico.